El Seprona activa un dispositivo contra la caza ilegal de aves
En lo que llevamos de mes ya se ha denunciado a dos personas. La Guardia Civil alerta de los riesgos que entraña su consumo, ya que no pasan por ningún tipo de control sanitario al estar prohibida su captura
La Guardia Civil de Córdoba, a través de sus unidades especializadas en la Protección de la Naturaleza (SEPRONA), ha puesto en marcha un operativo especial de servicio tendente a prevenir la captura ilegal de aves insectívoras y granívoras. Según informó la Benemérita en un comunicado, en los meses de noviembre y diciembre, es habitual que se incrementen los episodios de captura ilegal de aves de este tipo, que se destinan a consumo humano, cuya venta está prohibida, debido a la ausencia de controles sanitarios.
En este sentido, las modalidades de captura ilegal más extendidas es por medio de cepos metálicos, también conocidos por “costillas”, que suelen colocarse en querencias naturales de aves con hábitos alimenticios insectívoros como los petirrojos, mirlos, currucas, etc. La segunda modalidad es a través de las llamadas “redes japonesas” que interceptan el vuelo de las aves quedando atrapadas entre la malla.
La actividad del Seprona no se limita únicamente a la vigilancia de los lugares proclives a la colocación de estos medios prohibidos para la captura de animales, sino que de igual forma, se están inspeccionando y controlando los canales de fabricación/venta de este tipo de medios prohibidos, no sólo su uso, sino también su fabricación, venta y tenencia.
Denuncias en octubre
Como consecuencia de esta actividad policial, el pasado día 7 de octubre fue sorprendido en las proximidades del Castillo de la Albaida un vecino de Córdoba, de 28 años de edad, cuando manipulaba una red para la captura de aves. En el momento de ser sorprendido había capturado un total de 33 aves, entre jilgueros, pardillos y verderones, los cuales fueron puestos en libertad. Ante ello, se procedió a la instrucción de un expediente de denuncia como supuesto autor de una infracción administrativa contra la flora y fauna de Andalucía.
Dos días después, el Seprona detectó en una web de venta de artículos de segunda mano, un anuncio que publicitaba la venta de cepos/costillas para la captura de aves insectívoras. Por tales hechos, una vez conocido la identidad del autor, se procedió a intervenir un total de 124 trampas, además de denunciar a un vecino de Fuente Palmera (Córdoba). En este sentido, la Guardia Civil informa que por la práctica de estas modalidades prohibidas de captura de aves, en función del nivel de protección del ave que se capture, la sanción puede pasar del plano administrativo al judicial.
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