CCOO y Sumar denuncian la falta de condiciones dignas de los temporeros del campo cordobés
El secretario general del Sindicato de Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez, acompañado por la secretaria general del sindicato en Córdoba, Marina Borrego, y el portavoz parlamentario de Izquierda Unida y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago, han abordado este sábado la problemática laboral y social que afecta a las personas trabajadoras del campo en la provincia.
En una rueda de prensa celebrada en Castro del Río, Agustín Jiménez ha puesto el foco en la situación de extrema vulnerabilidad que viven muchos temporeros. “Estamos viendo cómo, en pleno siglo XXI y en un país de la Unión Europea, trabajadores duermen en la calle en algunos pueblos de Córdoba. Esto es consecuencia de un modelo laboral anclado en el pasado, reflejado en un convenio colectivo del campo que no responde a las necesidades actuales y que perpetúa condiciones indignas”, señaló. Según Jiménez, el convenio, calificado como el “peor de Andalucía”, requiere una reforma legislativa para garantizar derechos laborales y sociales básicos.
Por su parte, Enrique Santiago ha destacado el contraste entre el incremento previsto de un 80% en la cosecha de aceituna de este año y la falta de mejoras para los trabajadores. “Mientras se espera un aumento en la producción y las ventas, las subidas salariales recogidas en el convenio son mínimas y no se han eliminado los recortes en prestaciones por incapacidad temporal. A esto se suma la falta de cumplimiento del convenio en aspectos tan básicos como garantizar un alojamiento digno para los temporeros”, declaró. Santiago anunció la presentación de una iniciativa en el Congreso para que el Ministerio de Trabajo active recursos de la Inspección de Trabajo y aborde con urgencia estas problemáticas.
Enrique Santiago también destacó la necesidad de impulsar un cambio estructural en el modelo laboral del campo. Cruz Roja ha denunciado en localidades como Lucena, Rute y Baena situaciones en las que los trabajadores temporeros duermen en la calle o en condiciones indignas, a pesar de que el convenio obliga a los empresarios a proporcionar alojamiento. “No podemos permitir que un sector tan importante como el agrario, que es clave para la economía de nuestra provincia, siga funcionando bajo unas reglas que perpetúan la precariedad y la explotación. Es imprescindible que desde las administraciones se articule una estrategia integral que combine inspección, regulación y apoyo a los trabajadores, garantizando derechos básicos como un alojamiento digno, salarios justos y condiciones laborales seguras. Esto no solo es una cuestión de justicia social, sino también de sostenibilidad para el propio sector, que necesita atraer y retener a una mano de obra cualificada y respetada”, afirmó.
Marina Borrego, por su parte, criticó la postura de Asaja, acusándola de buscar mano de obra barata mientras ignora las condiciones necesarias para dignificar el trabajo en el campo. “Los empresarios buscan beneficios a costa de las personas trabajadoras, pero la riqueza generada debe ser repartida de forma equitativa. Hay trabajadores dispuestos a trabajar en el campo, pero lo que falta son condiciones laborales decentes”, afirmó.
CCOO e Izquierda Unida coincidieron en la necesidad de avanzar hacia un modelo laboral más justo en el sector agrícola, que reconozca los derechos de los trabajadores y asegure su bienestar. “La mejora de la cosecha debe traducirse también en una mejora de las condiciones laborales y de vida de quienes la hacen posible”, concluyeron.
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