El PP dice que la cabalgata fue una “chapuza” y una “tomadura de pelo”
La concejala del PP en el Ayuntamiento de Córdoba Amelia Caracuel ha lamentado a través de una nota de prensa que la falta de compromiso del gobierno de Ambrosio con la Cabalgata de Reyes quedó patente este sábado pues llevaron a las calles una “propuesta muy mejorable que no estuvo a la altura de las tradiciones de Córdoba y de lo que merecen nuestros hijos y nietos”.
Caracuel apunta que “el gobierno local sintetizó en la Cabalgata los valores de sus cuatro años de mandato marcados por la chapuza, la falta de interés y la tomadura de pelo”.
“Asistimos a una Cabalgata con carrozas que debían haber tenido un mayor cuidado en el diseño, una propuesta más cercana a un pasacalles festivo que a una celebración que pone fin a una celebración navideña donde es clave la ilusión de los más pequeños”, apunta. La concejala popular apunta que “por fortuna para todos, ahora empieza un año de cambio en Córdoba que se traducirá en importantes mejoras para la ciudad; que afectarán entre otras cosas a un mejor tratamiento de la Navidad”.
“El año próximo, el gobierno municipal del cambio propondrá una iluminación navideña a la altura de lo que demandan vecinos y comerciantes, así como una Cabalgata que respete la tradición de nuestra ciudad y la ilusión de nuestros niños que aún pregunta que hacía un autobús del Jardín Botánico en esta cita repartiendo naranjas”, enfatiza.
Caracuel agradece el esfuerzo y compromiso de colectivos como la Federación de Peñas con esta cita que “debió contar con un gobierno municipal más implicado y comprometido, no uno agotado, instalado en la desidia que ha convertido el diseño de la Cabalgata en mera rutina, en algo para salir del paso sin tener en cuenta que juegan con la ilusión de miles de niños”.
“Chapuza, tomadura de pelo e indolencia son algunos calificativos que miles de cordobeses han usado para definir la Cabalgata en las redes sociales y en la calle; motivo que nos lleva a trabajar por que el próximo año las tradiciones y la ilusión tengan el respeto que merecen”, concluye.
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