¿Qué está pasando con los archivos de los notarios en Córdoba?
¿Qué está pasando con el archivo notarial en Córdoba? Este martes, el archivero notarial de la ciudad, Manuel Rodríguez-Poyo, que ostenta el cargo desde 2003, ha denunciado en rueda de prensa que los documentos que tienen entre 25 y 100 años corren serio riesgo de ser trasladados a Sevilla a finales de enero, y con ello, obligar al desplazamiento a la capital andaluza a “entre 250 y 300 personas cada mes”, que es, aproximadamente, la cifra media de usuarios de este servicio. Esta denuncia ha sido rápidamente apoyada y lamentada por el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, y rechazada por el teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, que ha acusado a este notario de “desleal”, ha señalado que el Ayuntamiento está “buscando una solución” pese a que la ley no le obliga a custodiar estos archivos y que la intervención municipal ha indicado que no se debe seguir pagando la renta.
Durante los últimos cinco años ha sido el Ayuntamiento de Córdoba el que se ha hecho cargo del almacenamiento de todos estos documentos, unos 20.000 tomos, que han estado depositados en una nave de 180 metros cuadrados ubicada en el Polígono de La Torrecilla, mientras que el archivero municipal contaba con unas oficinas en Mercacórdoba, también cedidas por el Ayuntamiento, y desde las que daba servicio junto a dos empleados “que paga la notaría de Rodríguez-Poyo”, ha afirmado.
Sin embargo, desde el 30 de agosto de 2017 los archivos están en situación irregular, puesto que venció el contrato de alquiler de la nave de La Torrecilla, mientras que las oficinas de Mercacórdoba también tendrá que abandonarlas después de recibir una notificación al respecto el 28 de diciembre del año pasado. La actual situación pone en jaque este depósito de documentos, cuyo almacenaje paga “desde tiempo inmemorial” el Ayuntamiento de Córdoba, que, según asegura el archivero, le trasladó en agosto su intención de encontrar un emplazamiento “definitivo” para este fondo.
Sin embargo, en sus últimas conversaciones al respecto, el archivero manifiesta que el Ayuntamiento “no dispone de locales para esta finalidad” y que “no tiene obligación de ceder un local destinado al archivo notarial”. Lo cierto es que, según ha especificado, el artículo 304 del Reglamento Notarial tiene previsto que se dé este supuesto, ante lo cual la Junta Directiva del Colegio de Notarios, a propuesta del archivero, “podrá acordar su traslado a la capital del Colegio”, que en este caso sería Sevilla.
Este traslado afectaría no sólo a los archivos notariales, sino al fondo del archivo histórico municipal, que es donde acaban estos documentos pasados 100 años. Ahora, en caso de traslado, según señala Rodríguez-Poyo, este fondo pasaría al Archivo Histórico de Sevilla. Para evitarlo se da de plazo hasta final de mes, ya que se encuentra, según ha relatado, en situación “límite”.
Respuesta de Aumente
Al contrario, Emilio Aumente ha señalado que en agosto se le informó al archivero de las malas condiciones en las que conservaba los legajos en las naves de Mercacórdoba. “Así no puede estar el archivo”, ha lamentado minutos después de la rueda de prensa del archivero. Además, ha agregado que “la interventora dice que la actual nave”, que supone un importe de 14.000 euros, “no se puede seguir pagando”.
“Esto es de una deslealtad y falta de seriedad impresionante, pues continuamos intentando resolver este asunto”, ha denunciado Aumente, visiblemente enfadado. “La ley no obliga, sino que recomienda que el Ayuntamiento custodie los documentos”, ha señalado. “La culpa es de ellos, no del Ayuntamiento”, ha referido.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, José María Bellido, ha señalado que estaba al tanto de la denuncia del archivero y ha acusado al equipo de gobierno de “absoluta desvergüenza” por “lo que puede pasar”. “Si el Ayuntamiento de Córdoba se niega a pagar el alquiler al colegio de notarios, va a pasar que todos los meses unas 250 personas van a tener que ir a Sevilla a hacer sus gestiones notariales”, ha denunciado.
“El Colegio de Notarios no está en Córdoba sino en Sevilla. Este alquiler se ha pagado siempre. Yo vi ese contrato cuando llegué. Eso choca. Pero al indagar te das cuenta de la importancia del asunto, te lo explican los técnicos y se siguen renovando esos contratos”, detalló, al tiempo que consideró que “se va a perder un archivo histórico. Todas las actas notariales de más de 100 años se van a ir a Sevilla. Vamos a perder un fondo documental histórico para la ciudad. No voy a consentir que esto ocurra. Comparto todo lo que ha dicho el archivero del colegio. Estamos hablando de una cuantía mínima para el Ayuntamiento”, ha zanjado.
Díaz Vieito
Para arrojar luz en la materia, este periódico se ha puesto en contacto también con un notario de la ciudad, Rafael Díaz Vieito, quien ha considerado que el asunto se trata “de una polémica artificial”. Así, Díaz Vieito afirma que la “decisión de trasladar el archivo notarial a Sevilla no corresponde al notario archivero sino a la Junta Directiva del Colegio Notarial a propuesta del archivero. Es decir, si se trasladase sería como consecuencia de un procedimiento iniciado por el propio archivero. Estoy seguro de que en ningún caso adoptará tal decisión y si se adoptase se encontraría con la interposición de la correspondiente acción judicial para impedirlo por carecer de toda motivación, porque aparte de que estoy seguro de que el Ayuntamiento no lo consentiría, el resto de los notarios de Córdoba tampoco”, señala.
Además, este notario considera que “el archivero ha hablado en nombre propio, no en nombre de los notarios de la ciudad y ni siquiera del colegio notarial, igual que yo ahora hablo en nombre propio exclusivamente. La labor de archivero la tiene él encomendada desde hace 14 años y, sin duda, es una labor delicada y de suma responsabilidad, pero que también genera rendimientos económicos que obtiene él como archivero. Estoy seguro de que más de uno, de dos y de tres notarios de la ciudad (aclaro para los malpensados que yo no tengo ningún interés en ello) estarían encantados de asumir el cargo con el compromiso de su mantenimiento en la ciudad. Quizá antes de generar esta polémica debiera haber consultado con el resto de compañeros y se habría evitado fácilmente el enfrentamiento”, señala.
“En cualquier caso, lo razonable es que exista un diálogo entre Ayuntamiento y Colegio notarial y esta polémica absurda se reconduzca y no se instrumentalice políticamente. El archivo se va a quedar en Córdoba sí o sí, y lo que hay que reclamar es eso y que su funcionamiento sea lo más eficiente, rápido y profesional posible. Y tan razonable es entender que el ayuntamiento ha de procurar que ese archivo se quede en la ciudad como que quien gana dinero con su llevanza asuma el coste de la misma, tal como establece el artículo 304 del reglamento notarial”, ha concluido.
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