Multan y obligan a acondicionar un bar por exceso de ruido tras acudir un vecino al Defensor

Un bar ha debido pagar una multa y realizar obras para acondicionar sus instalaciones después de que un vecino hubiera denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz las molestias provocadas por el ruido del local, que había instalado dos televisiones y un equipo de sonido sin tener licencia para ello.

El establecimiento, ubicado en la localidad cordobesa de Aguilar de la Frontera, había abierto con una licencia para bar con cocina sin música, pero había instalado dos televisiones de 43 pulgadas y un equipo de altavoces, según consta en la queja tramitada por el Defensor.

Ante las molestias ocasionadas por el bar, el vecino elevó su denuncia al Defensor del Pueblo Andaluz, señalando “la inactividad del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera ante la constatación de que el local que está bajo su domicilio, que alberga un bar, no guarda las condiciones debidas de aislamiento acústico para una actividad de ese tipo, según informe de ensayo acústico practicado en su momento por el Servicio de Asistencia, Sección Campiña, de la Diputación Provincial de Córdoba”.

Dos televisiones de 43 pulgadas

En este sentido, según se pudo comprobar por el acta de la inspección de este Servicio de la Diputación, se hacía constar que se habían producido modificaciones y ampliaciones de la actividad respecto de la licencia concedida, que afectaban a las condiciones de la actividad en materia de ruidos objeto de la denuncia, dado que se habían dispuesto en la actividad dos televisiones planas de 43 pulgadas y altavoces de equipo de sonido, los cuales no estaban contemplados en la licencia de apertura, y que tampoco se había cumplido estrictamente con la Resolución de calificación ambiental.

Tras demandar el Defensor información al Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera sobre este caso, la administración local comunicó al propietario del bar que debía reconducir la situación. Desde el día de la inspección, el establecimiento retiró las dos televisiones. Además, “se han incoado sendos expedientes sancionadores por la existencia de equipos de reproducción sonora, al no incluir la licencia de apertura la posibilidad de utilizar equipos de reproducción sonora”.

Finalmente, el establecimiento acabó abonando la multa impuesta por el Consistorio y “había solicitado la licencia de obras para la solución del problema con los ruidos del establecimiento” que se encuentra debajo de la vivienda del vecino afectado, esto es, realizaría las adecuaciones necesarias para que el local no generase hacia su vivienda ruidos por encima de los niveles permitidos.