Más de la mitad de los turistas que vienen a Córdoba prefieren los apartamentos a los hoteles
2017 puede ser un año histórico para el turismo en Córdoba por dos razones. Una, aún probable, y es que la ciudad puede superar por primera vez la cifra de haber recibido en solo 12 meses a un millón de turistas. La segunda ya es constatable: por primera vez también los turistas que eligen Córdoba como destino prefieren ya los apartamentos frente a los hoteles. Al menos, así consta en el informe que la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) acaba de publicar.
Según este documento, el 51,7% de los turistas que pasan una noche en Córdoba duermen en un apartamento turístico, frente al 48,3% que lo hace en un hotel. Aún así, la ocupación media de los hoteles en Córdoba sigue siendo muy alta. Es decir: vienen más turistas de los que los hoteles pueden asumir. Encima, muchos de esos turistas reclaman precios más asequibles que los que se ofrecen de media por una habitación en la ciudad.
El informe de Exceltur concreta, incluso, la cantidad de turistas al día que duermen en Córdoba. La presión aún no es tan alta como en otras ciudades, aunque va en aumento. De esta manera, señala que cada noche 6.180 visitantes duermen en los apartamentos turísticos de la ciudad, por los 5.786 de los que lo hacen en hoteles y en hostales. En total, unos 12.000 turistas al día duermen en una ciudad como Córdoba.
El documento señala, además, que de las 15 ciudades más turísticas del país Córdoba es la última en lo que a presión sobre la población se refiere. Los niveles de presión turística medidos en relación con la población residente y la superficie urbana de las 15 principales ciudades turísticas españolas es, en general, bajo con 7,4 turistas por cada 100 residentes de media al año. En Córdoba, esa cifra es de 3,7 turistas por cada 100 residentes de media al año. ¿Conclusión? Que todavía caben muchos más turistas en la ciudad antes de provocar los graves problemas que ya se detectan en los puntos más saturados del país, como ocurre en Granada (11,7) en Barcelona (11,1) y San Sebastian (10,7).
El principal factor determinante del aumento de la presión turística en las ciudades españolas es la conversión de viviendas en alojamientos turísticos. De hecho en las ciudades donde se ha producido una mayor contestación social al turismo son aquellas con un porcentaje importante de viviendas turísticas. Este es el caso de Barcelona, San Sebastian o Palma de Mallorca, donde la presión en turistas alojados en viviendas supera el 50% del total del flujo turístico, mientras el impacto de los cruceros es limitado.
Perspectivas de los empresarios para el 2018
Por otra parte, el 89 por ciento de los empresarios andaluces espera que los resultados del sector turístico aumente en 2018, frente a un once por ciento que temen que bajarán, y un 89,8 por ciento espera que el nivel de ventas se incremente frente a un 10,2 por ciento que se muestra más pesimista, según las estimaciones de Exceltur.
Además, la mayor parte de los empresarios andaluces espera que, durante el primer trimestre de 2018, aumenten o se mantengan los beneficios en el sector turístico, mientras que una minoría temen que disminuya. En concreto, el 46,2 por ciento espera que aumenten los beneficios y un 47,8 por ciento cree que se mantendrán; no obstante, un seis por ciento piensa que podrían disminuir.
En cuanto a las ventas previstas, el 41 por ciento de los empresarios encuestados cree que podrían aumentan, un 45 por ciento espera que se mantengan y un 13,3 por ciento temen que bajarán.
A nivel nacional, el turismo español cerró 2017 con un aumento de la actividad turística del 4,4 por ciento, encadenando ocho años consecutivos de crecimiento, que han permitido elevar su contribución a la economía española hasta el 11,5 por ciento, en un año récord para España en entrada de turistas y en gasto realizado que lo coloca como segunda potencia mundial turística.
El crecimiento de la actividad turística ha propiciado la creación de 77.501 nuevos empleos, según los cálculos de Exceltur, que explica que el crecimiento de la actividad turística en España se ha desacelerado en el cuarto trimestre del año al 2,9 por ciento frente al 4,4 por ciento que registró en el trimestre del verano por la inestabilidad en Cataluña, la caída de los viajeros de negocios y la recuperación de los mercados competidores de España.
El 'boom' turístico responde en buena parte al tirón de la demanda extranjera, frente a una moderación del mercado nacional, y se constata una positiva mejora del 1,5 por ciento en el ingreso promedio por turista extranjero que revierte a España por la llegada de turistas de mayor gasto, mejora de precios, reposicionamiento de la oferta y viajeros de negocios. La demanda española crece en viajes al exterior y en destinos internos de menor precio.
El “excelente año turístico” de 2017 se traduce, por tanto, en aumentos generalizados e intensos en las ventas (+6,9% en media) y los resultados empresariales (+6,3%) para satisfacción de las empresas turísticas españolas.
El desafío soberanista en Cataluña ha detraído tres puntos porcentuales al crecimiento de la actividad turística el pasado año --desde el 4,7% inicialmente previsto al un 4,4% estimado--, en un contexto de desaceleración general de la demanda en el cuarto trimestre del año.
El impacto de la inestabilidad política en Cataluña del último trimestre de 2017, cifrado en un -9,6 por ciento de media en el descenso de los ingresos turísticos, concentrado en Barcelona, en octubre y noviembre, según el INE, y del -15 por ceinto en diciembre, según Exceltur, ha generado una pérdida total de 319 millones de euros de actividad turística en 2017.
La confianza empresarial entre los empresarios turísticos en Cataluña ha caído y se sitúa en un -23 por ciento. Por ello, Exceltur advierte de que puede haber riesgo de pérdida de generación de empleo en el primer trimestre del año, que podría recuperarse en el segundo trimestre.
En rueda de prensa, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha valorado estas cifras en un ejercicio con diversas adversidades como los atentados en Barcelona y Cambrils, la huelga en aeropuertos y la inestabilidad política en Cataluña.
Durante 2017, la Comunidad Valenciana y Baleares en destinos de 'sol y playa', Galicia y Cantabria en España Verde y en el interior la Comunidad de Madrid, Navarra y Extremadura destacaron como los destinos de mejor balance empresarial.
Crecimiento del 3,3%
El 'lobby' turístico, que agrupa a una treintena de las principales empresas turísticas, ha augurado que 2018 “volverá a ser otro año turístico excelente”. El reto ahora de la industria turística será procurar un “crecimiento sostenible de cara al futuro”, ha apuntado Zoreda, en un contexto de recuperación de destinos competidores.
Las previsiones de cara a este año que comienza son positivas aunque Exceltur plantea dos escenarios: en el más positivo se estima un nuevo crecimiento del 3,3 por ciento del la actividad turística, de nuevo por encima de la media estimada para la economía española, aunque a un ritmo más moderado que en los dos últimos años.
No obstante, Exceltur señala que nuevos episodios de tensión por una nueva situación de inestabilidad política en Cataluña podrían llegar a reducir el total de la actividad turística en Cataluña hasta 924 millones de euros, cantidad que igualmente reduciría la contribución del turismo a la economía española, que bajaría cinco décimas hasta el 2,8 por ciento.
El 'lobby' turístico también alerta de un fuerte aumento del uso de la vivienda de alquiler concentrada en los destinos de mayor éxito, con la capacidad alojativa reglada en valores máximos. En estos destinos es donde más se han generado problemas de contestación social a la actividad turística.
El contexto macroeconómico favorecerá un nuevo crecimiento del turismo este año, aunque debilitado por la recuperación de los destinos competidores del Mediterráneo Oriental, los efectos en destino del crecimiento de viviendas turísticas y la incertidumbre sobre el mercado británico ante el 'Brexit'.
Con todo, la mayoría de los empresarios turísticos españoles esperan volver a mejorar sus resultados (+5,3%) y ventas (+5,6%) en 2018, con una creación de empleo y recuperación de precios, aunque a ritmos menos intensos que en 2017.
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