Emacsa presenta un proyecto de digitalización del Ciclo Urbano del Agua de más de 14 millones de euros

La Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) ha presentado un proyecto para su transformación digital a través de las ayudas que convoca el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de la línea de actuación de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). El documento contempla 74 intervenciones incluidas en un total de 16 actuaciones.

Para acometer el proyecto Emacsa ha cifrado el presupuesto en algo más de 14 millones de euros, con un porcentaje de ayudas que se sitúa entre el 65 y el 85% en función de la iniciativa que se desarrolle. En este sentido, el importe medio de la subvención es del 70%, que se corresponde con 10 millones de euros, mientras que la empresa municipal prevé financiar los otros cuatro. El plazo de ejecución de las actuaciones termina en diciembre de 2025, lo que ha llevado a EMPRESA a precisar un calendario para las intervenciones que acompaña al presupuesto.

El proyecto identifica y programa los cambios y mejoras tecnológicas necesarias para conseguir finalizar la digitalización completa de la gestión del ciclo integral del agua en Emacsa, que requerirán de la implantación de nuevas tecnologías y formas de trabajo digitales y que tendrán como objetivo principal mejorar la eficiencia y calidad del servicio. La implantación de sistemas de monitorización, digitalización de procesos, inteligencia artificial, geolocalización, realidad aumentada, big data, data science, captación de información, integración de datos, ciberseguridad, cloud computing o el internet de las cosas (IoT) permiten mejorar la gestión y el control de las instalaciones y los servicios del agua.

El proyecto presentado por la empresa municipal permitirá al usuario obtener datos, y a la propia Emacsa disponer de información para planificar la gestión del agua de forma más eficiente teniendo en cuenta las necesidades de la red y los recursos de los que se dispone, derivando en una sustancial mejora de los servicios al usuario final.

Entre los resultados esperados por parte de Emacsa figura, por ejemplo, una reducción tanto del consumo eléctrico global del 14,89 %, como de fugas red de abastecimiento, de un 5 %, y en la emisión de CO2 a la atmósfera, en 255.839 Kg/año.