FP y Universidad, una alianza imprescindible
Mantener vivo el estigma social de la Formación Profesional, considerada durante mucho tiempo como un espacio para estudios de segundo nivel, resulta un error absoluto puesto que supone ir en contra de la realidad social. Paco Ávila, socio fundador y CEO de MEDAC -instituto de FP que es referente en Andalucía y abre este curso sus puertas en Córdoba-, lo tiene claro. La alianza entre la FP y la Universidad resulta imprecindible más allá de los gestos de buena voluntad. La corriente va creciendo. Con el hashtag #ReconocelaFPenlaUniversidad se está difundiendo la petición de las universidades públicas convaliden asignaturas que se estudian en la FP. Además de esa etiqueta reivindicativa en las redes sociales, ofrece un argumentario sobre lo que considera una vía ineludible para adaptar la adquisición de conocimientos y competencias a una sociedad -y un mercado laboral- en permanente cambio. En un artículo publicado en su blog, que a continuación reproducimos, Paco Ávila expone la situación.
Si crees en la FP, ayúdame a que la Universidad reconozca nuestra formación
No tiene ni ningún sentido que actualmente en España el reconocimiento -es decir, las convalidaciones- de los estudios de Formación Profesional en la Universidad sea prácticamente inexistente. Claro está que este reconocimiento no puede ser de aplicación general a todos los Títulos de FP. Igualmente soy muy consciente de que para que sea posible el reconocimiento y convalidación de estudios de FP en la Universidad, la relación y correspondencia del título de FP con el Título de Grado Universitario debe ser muy significativa. Por tanto, aunque para algunos Títulos de FP será inviable alcanzar convalidaciones de créditos universitarios, puedo afirmar que para otros muchos es totalmente posible. Lo afirmo porque yo desde mi organización, MEDAC , llevo más de 7 años luchando en este sentido. Y nuestra insistencia nos ha llevado a conseguir quealgunas Universidades Privadas nacionales nos hayan convalidado actualmente más de 80 créditos universitarios presentando nuestro Título de FP Superior.
La consecución de este hito no es más que una gota de agua en el desierto, ya que hasta el momento solo hemos sido capaces de movilizar a las Universidades Privadas. En cuanto a la experiencia con las Universidades Públicas a las que nos hemos acercado, que han sido muchas en estos años, simplemente deciros que ha sido desoladora. Muchas nunca nos recibieron, otras nos recibieron y nunca más nos volvieron a llamar ni a coger el teléfono, otras se lo tomaban como un ataque e incluso, a veces, nos han intentado ridiculizar la iniciativa. Insisto, lo han intentado, pero ya os adelanto que con poco éxito por su parte. No obstante, sabemos que aunque de forma tímida, algunas universidades públicas han comenzado a reconocer algunos créditos universitarios presentando títulos de FP. Por lo que nuevamente la falta de homogeneidad de criterios entre la Universidad pública y la privada aparece dentro de nuestro sistema educativo.
Un caso práctico para entenderlo mejor
Ahora quiero exponeros un ejemplo real de una exalumna nuestra que considero explica con mucha precisión el absurdo que están viviendo muchos titulados de FP en nuestro país. María termina sus estudios de Bachillerato con una buena nota media y decide hacer un título de FP Superior en Dietética y Nutrición cuya duración, como todos sabéis, es de dos años académicos con 1.000 horas de clases por cada año.
A los dos años, después de haber cursado y superado un total de 2.000 horas lectivas, María consigue su Título de Técnico Superior en Dietética y Nutrición y a los pocos meses comienza a trabajar en una empresa prescribiendo dietas. Tras dos años trabajando, decide que quiere volver a estudiar, y que lo que más le apetece es iniciar los estudios superiores en su rama profesional, por lo que se matricula en el Grado Universitario en Nutrición y Dietética. Al ingresar en la Universidad, María solicita a su facultad un estudio de convalidaciones y reconocimiento de créditos presentando su Título de FP Superior. Y aquí llega la sorpresa. A los dos meses le llega una carta diciendo que, en el mejor de los casos, le podrían convalidar una asignatura de 6 créditos, es decir, lo equivalente en carga lectiva al 0.025% del total que tiene el Título de Grado.
Pero lo peor de esta historia, al menos para mí, es que una parte importante de los que estáis leyendo en estos momentos, no sólo lo consideráis normal, sino que además ¡lo veis justo! Es más, María cuando le ocurrió y me lo contó, me dijo textualmente: “Paco, ya sabes, ”ajo y agua“, en España las cosas son así”. En cierta manera ella también lo estaba asumiendo como normal. Y no es que yo no entienda la reacción de María. Salvo pequeñas excepciones como la iniciativa que abanderó Adelaida de la Calle, anterior Consejera de Educación de la Junta de Andalucía, intentando analizar la viabilidad de lo que ella llamó “integrar los estudios de FP en la Universidad”, prácticamente nadie ha tratado esta cuestión en profundidad.
¿Dónde está el futuro?
Nuestra sociedad civil en general, y la comunidad educativa en particular, siguen, en su mayoría, percibiendo los estudios de FP como formación de segundo nivel. Por ello, el que algunos pocos estemos peleando por el reconocimiento de su nivel formativo a través del estudio de posibles convalidaciones de créditos en las Universidades se considera por muchos como una especie de herejía.
Pero es el momento de elevar el estatus académico de la Formación Profesional, de comenzar a eliminar ese “meme” histórico, ese estigma social que ha venido lastrando esta opción formativa en nuestro país. Si verdaderamente creemos en la FP, ayúdenme a sensibilizar y comunicar a la comunidad universitaria el nivel académico de los estudios Formación Profesional. Además de comunicar a todos los jóvenes que la FP no es una opción formativa finalista y definitiva, sino una primera parada de especialización técnica dentro de su camino formativo. Por lo que tener vocación y aspiración universitaria desde la Formación Profesional es lo más natural y lógico del mundo.
Soy muy consciente de que mi condición de socio fundador y CEO de MEDAC es, para toda esa parte de la sociedad autoproclamada custodia de la moralidad y la verdad, suficiente caldo de cultivo para intentar dinamitar cualquier iniciativa propia utilizando la bandera del mercantilismo. No obstante, harán aguas, ya que nuestro reto es que este pequeño éxito que hemos conseguido nosotros de forma oficial con algunas universidades privadas se extienda a todas las universidades públicas y a otras muchas más titulaciones de FP.
Deben saber que la mayoría de las organizaciones privadas que nos dedicamos al sector educativo conocemos y entendemos la importancia y la necesidad de que exista una Educación Pública fuerte y competitiva, en todas las etapas educativas, desde Infantil hasta Bachillerato pasando por la Formación Profesional y la Universidad. De lo contrario, el país adormecerá intelectualmente y comenzaremos a perder el mayor activo que tiene para desarrollarse, su capital humano. Para mí, la ecuación es muy simple: a mayor capital humano, mayor innovación y emprendimiento, lo que dará como resultado final un incremento de la riqueza y calidad de vida en nuestro país. Recuerda, #ReconocelaFPenlaUniversidad.
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