Fomento ultima sanciones para las VTC que se salten la ley y den servicios similares al taxi

El Ministerio de Fomento ultima un nuevo sistema de sanciones para los vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que operan para plataformas como Uber y Cabify, para multarlos en el caso de que sus servicios no cumplan las características fijadas en la ley y operen de forma similar a los taxis.

Así lo anunció el titular del Departamento, José Luis Ábalos, que aseguró que estas sanciones se elevarán “próximamente” al Consejo de Ministros en forma de proyecto de ley. “Estamos revisando el régimen sancionador con el fin de que este tipo de vehículos cumplan con los requisitos fijados en la normativa y para adaptarlos a los nuevos servicios que prestan”, avanzó Ábalos durante su comparecencia en el Congreso.

Con estas sanciones se pretende garantizar que la actividad de las VTC se adapta a las características que tienen fijadas por ley, las que precisamente diferencian su servicio del que ofrecen los taxis.

En concreto, las VTC tienen que contratar previamente sus trayectos con el cliente y, por lo tanto, sus vehículos no pueden captar viajeros por la calle. Además, tienen que llevar el correspondiente distintivo identificativo y no pueden estacionar en lugares de gran afluencia de pasajeros como estaciones, aeropuertos o grandes recintos.

Se trata de una de las medidas relacionadas con el conflicto abierto entre el taxi y las VTC en las que, según aseguró Ábalos, actualmente trabaja su Ministerio. “No es verdad que Fomento se haya desentendido y se haya quitado la responsabilidad en el tema, la tenemos, pero a escala nacional”, aseveró el ministro.

Así, detalló que, además del nuevo régimen de sanciones, el Ministerio también está a punto de poner en servicio el registro telemático en el que los VTC tendrán que dar cuenta de todos sus servicios.

Además, recordó que Fomento tiene en marcha una grupo de trabajo con las comunidades para coordinar y compartir experiencias en cuanto a la regulación en sus territorios del taxi y los VTC.

Llama a las CCAA a regular

En su intervención, el ministro advirtió de que Uber y Cabify dejarán de operar en las ciudades en que están presentes en cuatro años si antes los gobiernos regionales y los ayuntamientos no regulan el servicio de VTC en sus territorios.

Así lo establece, según recordó, el Decreto Ley que el Gobierno aprobó en septiembre de 2018, el que precisamente habilitó a las comunidades autónomas a regular este nuevo servicio de transporte urbano.

Por ello, llamó a los gobiernos regionales a “ponerse a trabajar” en ello y reiteró su “pleno convencimiento” de que son las comunidades y los ayuntamientos los que tienen que regular estos servicios.

“Se trata además de una cuestión extremadamente relevante para sus territorios y para tomar decisiones sobre la movilidad, la gestión de tráfico, el medioambiente y la contaminación”, añadió.

“Las políticas de movilidad de las ciudades no serán efectivas si en su diseño no se integran todos los medios de transporte y agentes implicados”, insistió, para indicar que todas las grandes ciudades, entre las que citó Nueva York, París o Berlín, regulan los servicios de Uber en sus territorios.

En cuanto al origen del problema, Ábalos no achacó la “inundación” de VTCs que el mercado ha registrado en los últimos años a la liberalización aprobada para el sector por un Gobierno socialista en 2009, sino al vacío legal registrado entre julio de 2013 y noviembre 2015.

Se trata de las fechas en las que el entonces Ejecutivo del PP anunció que impondría por ley una proporción de un VTC por cada treinta taxis y en la que efectivamente aprobó la ley.

Esta franja temporal, que además coincidió con la generalización de los smartphones y las aplicaciones móviles, es lo que, según el ministro, impulsó la proliferación de licencias VTC y lo que actualmente permite a los jueces otorgar miles de licencias más que en su día se denegaron por las administraciones públicas.

En la actualidad, circulan por España un total de 13.125 coches de VTC, frente a 65.973 taxis, según los datos de cierre de 2018 del Ministerio de Fomento. Madrid y Barcelona son las ciudades en las que se concentra el grueso de las VTC. Por la capital circulan unos 6.559 coches de este tipo, una por alrededor de cada dos taxis, y por la Ciudad Condal, 2.283, uno por alrededor de cada cinco taxis.