Los consumidores se pasan al girasol por el alto precio del aceite de oliva

Hacía muchos años que el aceite de girasol no alcanzaba, en ventas, el mismo volumen que el de oliva en España. La diferencia, hasta ahora, era abismal. Los consumidores españoles preferían el aceite de oliva para todo. Hasta ahora. En abril, y según datos oficiales de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), en España ya se vende tanto aceite de girasol como de oliva. Incluso la suma de girasol y otras semillas supera al de oliva. La clave solo es una: los altos precios que en esta campaña ha alcanzado el aceite de oliva, superando los cuatro euros el litro en el caso del virgen extra.

En números absolutos, en abril se han vendido 23,7 millones de litros de aceite de oliva de todas las categorías en España. En el mismo mes, han salido de los almacenes 22,9 millones de litros de aceite de girasol. Además, han salido otros 3,7 millones de litros de mezcla de semilla, por lo que el combinado de estos dos tipos de aceites supera al de oliva, sumando un total de 26,8 millones de litros.

Estos datos han empezado a encender las alarmas en el campo cordobés. Por un lado, los productores de girasol (principalmente ubicados en la Campiña y la Vega del Guadalquivir) se frotan las manos ante el previsible incremento de los precios. Además, la primavera ha sido generosa para este cultivo, por lo que se prevé una buena producción. Pero por otro, la caída del consumo preocupa a los olivareros y, sobre todo, a los envasadores. Pese al precio, a menor consumo, menores ventas. De momento, hay tranquilidad en el sector por el buen comportamiento de las exportaciones, que pese a los precios siguen al alza.

No obstante, los envasadores y exportadores de aceite asociados en Anierac y Asoliva empiezan a hablar de “relevante caída de las salidas al mercado”, con un descenso entre marzo y abril de un 30% y “rompiendo la tendencia de fuerte crecimiento de los seis meses anteriores”. “Este dato de ventas supone una bajada de las salidas de aceite del 40% si se compara con el mes anterior”, señalan en un comunicado donde empiezan a mostrar sus temores.

El descenso de ventas deja un nuevo escenario: habrá aceite para llegar a la próxima campaña. Los envasadores temían que el incremento de las ventas detectado en los últimos meses unido a un descenso de la producción (en Córdoba ha sido superior al 20%) podría provocar que las almazaras vaciaran sus existencias y el precio volviera a dispararse a precios insostenibles.

Sin embargo, ante la nueva situación, las dos asociaciones han emitido su “alerta” de la “migración” que se está produciendo entre el consumidor hacia otras grasas más baratas, como es el caso del girasol. Hace una década, ante una situación similar en la que los precios se dispararon por encima de los cuatro euros el litro, se produjo una importante caída en el consumo, principalmente en España, de la que el sector tardó años en salir.