Una cigüeña y cinco cernícalos, nuevos vecinos en los Sotos

El pasado año ingresaron en los centros de recuperación de la junta un total de 5.268 animales

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha liberado un ejemplar de cigüeña blanca y otros cinco de cernícalo común en el monumento natural Sotos de la Albolafia (Córdoba), en un acto que ha contado con la presencia del consejero del ramo, José Fiscal. Estas aves proceden del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares, donde ingresaron para ser tratadas de las lesiones producidas por caída de nido.

Tras la suelta, el consejero ha recordado que durante 2014 ingresaron en las instalaciones de la Red Andaluz de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de la Junta un total de 5.268 animales, lo que supone un incremento de 253 ejemplares respecto al año anterior.

Cabe destacar que la mayoría de los animales que se trataron fueron aves (79,50%), aunque también se atendieron reptiles terrestres (16,81%), mamíferos terrestres (3,32%) y, en menor medida, anfibios

(0,03%).

Por provincias el mayor número de ingresos tuvo lugar en Cádiz, con el 23,31% del total de Andalucía, seguida de Málaga, con el 15,45%. Por el contrario, la de Huelva fue la que registró menos, con el 5,51%. Asimismo, el 38% de las entradas que se produjeron el pasado año se debieron a causas naturales, (caída de nido o abandono de parentales) y el resto (61,2%) a la acción humana, aunque sólo el 2,02% fue por causas directas, como el uso ilegal de métodos no selectivos de caza.

Según Fiscal, este dato, junto con el de porcentaje de avisos y entregas de ejemplares por ciudadanos, que ha ascendido a casi el 55% de los ingresos, “muestra una mayor sensibilidad e implicación de los ciudadanos por conservar la biodiversidad de Andalucía”.

La restauración de un Monumento Natural

Los Sotos de la Albolafia, declarado Monumento Natural por la Junta en 2001 y con una superficie de 213.627 metros cuadrados, se localiza en el tramo del río Guadalquivir, delimitado por el Puente Romano y el de San Rafael. Este espacio, que toma su nombre de la vieja noria árabe que existe en el paraje, presenta pequeños afloramientos, barras e islotes, producto de las diferentes fluctuaciones históricas en el nivel del agua del río a su paso por la ciudad de Córdoba.

En la actualidad la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio está ejecutando en este enclave un proyecto de restauración con el fin de preservar la vegetación y la avifauna que habita en este enclave protegido. Estos trabajos se centran en la eliminación de especies exóticas arbóreas y arbustivas, en la repoblación de la margen izquierda del río, con la creación de teselas de vegetación; y en la recuperación de las edificaciones que rodean los Sotos. Esta iniciativa ha supuesto por el momento la generación de 1.700 jornales y una inversión de 270.000 euros.