La vuelta de Rai: 3.000 kilómetros con 70 años
Raimundo Suárez, un emblema del ciclismo en Puente Genil, recibe un homenaje de sus paisanos tras una hazaña con fondo solidario | “Los retos me hacen mantenerme vivo”, confiesa
¿Qué lleva a un hombre de casi 70 años a recorrer España en bicicleta? ¿Un desafío personal? ¿Un mensaje a la sociedad? ¿Un objetivo solidario? ¿Un amor sin límites por el deporte? Raimundo Suárez puede contar algo al respecto. Quizá existe un poco de cada uno de esos ingredientes en la motivación que impulsó a Rai, un emblema del deporte popular en Puente Genil, a emprender una singular aventura de 18 días y 3.000 kilómetros sobre una bicicleta. El recorrido comenzó el 9 de julio. Y fue duro. Cuando esta semana ha regresado a su pueblo, el homenaje de sus vecinos emocionó a este deportista ejemplar, que el pasado año fue premiado en la Gala del Deporte local por sus años de labor como presidente del club ciclista de carretera. Para los demás resulta excepcional lo que para Rai es una rutina. “Los retos me hacen mantenerme vivo”, confiesa.
El último ha sido esta vuelta a España en solitario, realizada a beneficio de Disgenil (Asociación de Ayuda al Discapacitado de Puente Genil) y que ha contado con el respaldo de varias casas comerciales pontanas como patrocinadores. No es la primera “pequeña locura” -como suele llamar a sus hazañas- que Rai ha realizado encima de una bicicleta. Ya estuvo haciendo los grandes puertos franceses que se suben en el Tour: Tourmalet, Izoard, Madeleine, Galibier… Se le ocurrió después que sería buena idea afrontar los del Giro de Italia. Y se fue a subir el Gavia, Stelvio, Mortirolo... Hace un par de años se propuso hacer 300 kilómetros el mismo día en una ruta Puente Genil - Andújar (Virgen de la Cabeza) - Puente Genil. “Y aún me quedaban fuerzas para seguir”, explicaba. También abordó otra carrera hasta la Aldea del Rocío, con salida y vuelta a Puente Genil: 400 kilómetros seguidos. Sin miedo.
“Haciendo el camino de Santiago, compartí unos kilómetros con un chico que estaba dando la vuelta a España y me encantó la idea”, cuenta Raimundo. En ese momento se puso a buscar apoyos, porque en este caso la logística era más que compleja. Una vez movilizados todos sus amigos y conocidos, casi 20 empresas colaboradoras y, por supuesto, con el impulso y patrocinio del Ayuntamiento de Puente Genil, a través de Turismo Puente Genil y la Villa Romana de Fuente Álamo, el proyecto de la Vuelta de Rai se hizo realidad.
Rai contó con el apoyo en ruta de un coche de avituallamiento y asistencia, conducido por el fotógrafo Juan Carlos Chacón, y “desde tierra” tuvo el contacto directo con el arquitecto y ciclista Paco Marín y el técnico de marketing y también ciclista Javier Navarro, quienes se dedicaron a coordinar el evento y difundirlo. Todos los integrantes del Club Ciclista de Puente Genil colaboraron con él a diario, además de una legión de seguidores y amigos. Rai nunca pedaleó solo. El reto se transformó en una prueba para apoyar a Disgenil patrocinando kilómetros, para posteriormente donar la cantidad íntegra recaudada a esta asociación.
Con jornadas de casi 200 kilómetros y varios puertos de montaña en cada una, temperaturas de más de 40 grados y un viento en contra que no dejó de acompañar en casi todas las etapas, Rai salió de Puente Genil para hacer escalas en Barcelona, Santiago de Compostela y retorno a su pueblo. No faltaron las dificultades. Desde una caída a pocos días de comenzar, que estuvo a punto de costarle el reto, hasta quemaduras, pérdidas de ruta, desfallecimientos, insomnio, rozaduras… Y, por supuesto, dolor de piernas. Al final, todo el sufrimiento valió la pena. El aplauso de sus paisanos de Puente Genil y el resultado de la labor solidaria otorgaron a Rai el maillot más valioso del ciclismo.
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