Un vuelo sufrido pero feliz
El Balonmano Adesal tuvo que sudar y dejarse todo sobre la cancha para sumar en positivo frente al BM Fuengirola Un Sol de Ciudad (28-30). Las cordobesas demostraron ser prácticamente en todo momento las grandes dominadoras del choque, ante un cuadro malagueño que va en caída libre hacia la zona baja, tras contar sus últimos cuatro compromisos por derrotas. Esa diferencia en la clasificación del Grupo D de la División de Honor Plata Femenina la quiso dejar patente el conjunto de Paco Bustos, que se encargó de llevar las riendas desde el primer momento. La diferencia estuvo siempre en los dos puntos a favor del Adesal, que se sentía superior sobre la pista, tras llegar herido por la caída de la jornada anterior en su feudo.
La víctima de la rabia fuensantina fue un Fuengirola que tardó en entrar en el ritmo del partido. Valentina Sepúlveda (9) y Lucía Vacas (8) se erigieron una jornada más en protagonistas ofensivas de su equipo, que lograba mantener la distancia en los tres puntos (13-16 al descanso). La buena sintonía en el juego visitante siguió su curso tras el tiempo de asueto, aumentando incluso el nivel anotador. De hecho, mediado el segundo periodo, el Adesal se hacía con la máxima renta del choque (20-25). Y ahí surgió la reacción local.
Las malagueñas buscaron la heroica en una recta final en la que las tornas se cambiaron totalmente. Gracias al acierto de Palomas Cuevas y Marta Jiménez, ambas con siete puntos, el Fuengirola despertó el aliento de su afición con un parcial esperanzador. Cuatro goles en los últimos cinco minutos, que hicieron temblar el muro cordobés. No obstante, la internacional chilena tiró de galones para firmar un doblete en ese mismo tramo, que ahogó la reacción local y selló el triunfo en el lado visitante (28-30).
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