COPA DEL REY FUTSAL

— EL EJIDO - CÓRDOBA FUTSAL

El Córdoba Patrimonio tira la Copa del Rey por la borda en El Ejido

Adiós a la Copa del Rey a las primeras de cambio. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad tiró el torneo eliminatorio por la borda este miércoles tras caer eliminado (5-4) ante un CD El Ejido Futsal de Segunda División en un encuentro de auténtica locura que los blanquiverdes llegaron a tener controlado en el tramo final. Los de Ema Santoro, que fueron capaces de levantarse de la lona para remontar un 3-1 adverso y colocarse por delante (3-4), acabaron sucumbiendo en un desenlace fatídico condicionado por la expulsión de Arnaldo Báez a falta de dos minutos, un error que los locales castigaron con el gol definitivo para apear a los cordobeses del 'torneo del KO' a las primeras de cambio.

La puesta en escena fue una pesadilla para los intereses blanquiverdes. Sin tiempo para asentarse en la pista, El Ejido salió en tromba y encontró premio inmediato: tras un primer aviso de falta y un córner, Nico Rosa aprovechó el segundo saque de esquina consecutivo para cabecear a la red el 1-0 en el primer minuto de juego. El golpe dejó 'grogui' al Córdoba Patrimonio, que trató de responder con una presión altísima, pero se encontró con un castigo mayor. A los cinco minutos, los locales rompieron esa presión y encontraron a Isma Vacas, quien no perdonó ante Fabio y reventó el balón a la escuadra para subir el 2-0. Ema Santoro, visiblemente contrariado, tuvo que pedir tiempo muerto para frenar la sangría.

La pausa surtió efecto y el Córdoba Patrimonio, hoy de azul, comenzó a monopolizar el balón y a encerrar a su rival. Tras varios avisos de Murilo y un paradón de Sergio -arquero local- a tiro lejano, la insistencia tuvo recompensa en el minuto 9. Carlos Gómez cazó un rechace en la frontal tras un saque de esquina y, con un zurdazo raso y potente, recortó distancias (2-1). Fueron los mejores minutos de los visitantes, que embotellaron a los almerienses y rozaron el empate, aunque el partido estaba roto y El Ejido seguía amenazando a la contra, obligando a Fabio a sacar un pie salvador en un mano a mano tras una gran jugada individual local.

El tramo final del primer acto se convirtió en un intercambio de golpes no apto para cardíacos donde la madera fue protagonista. El Ejido rozó el tercero en dos ocasiones consecutivas, topándose primero con la cepa del poste y luego con el larguero en un disparo de su portero que la grada reclamó como gol fantasma. La réplica la puso Titi del Rey, que estrelló el balón en el travesaño tras un error en la salida local. Sin embargo, la ansiedad jugó una mala pasada a los de Santoro, que entraron en bonus de faltas. A falta de un minuto, una infracción de Pescio en la pugna por un rebote se convirtió en un doble penalti que Cristian ejecutó magistralmente a la escuadra, enviando el duelo al descanso con un doloroso 3-1.

Tras la reanudación, el guion se mantuvo y el Córdoba Patrimonio salió decidido a voltear el marcador, convirtiendo al nuevo meta local Jesús en el gran protagonista. El portero de El Ejido se hizo gigante ante el asedio califal, sacando manos milagrosas a disparos de Arnaldo Báez y Zequi, mientras Aranda perdonaba una ocasión clarísima enviando el balón a las nubes desde el punto de penalti. Fue tal la insistencia que el muro acabó cayendo: primero Pescio, cazando un rebote en la línea de gol tras dos paradas previas de Jesús, puso el 3-2; y apenas dos minutos después, Arnaldo Báez, con astucia, metió la cabeza para remachar un potente disparo de Carlos Gómez y establecer el merecido empate (3-3) en el ecuador del segundo acto.

La inercia era totalmente blanquiverde y la remontada se consumó en el minuto 31. Una gran jugada de Carlos Gómez acabó en las botas de Aranda, cuyo tiro raso, tras ser tocado por el portero, golpeó en Isma Vacas para introducirse en su propia portería (3-4). Parecía que lo más difícil estaba hecho, pero El Ejido demostró por qué es un equipo con alma de Primera, y cómo los fantasmas volvían a la escuadra califa. Lejos de hundirse, los locales avisaron con una vaselina de Adriá Blat y encontraron el premio poco después. Cristian Rubio aguantó el balón y cedió con clase para la llegada de Beto, que fusiló para poner las tablas (4-4) y devolver la locura al pabellón.

El desenlace fue cruel y vertiginoso. Con el partido roto y Fabio sosteniendo a los suyos con paradas de mérito, una acción desafortunada condenó al Córdoba Patrimonio. A falta de dos minutos, Arnaldo Báez cometió una falta en la frontal que le costó la segunda amarilla y la expulsión, dejando a su equipo en inferioridad. El castigo fue doble e inmediato: Cristian Rubio ejecutó el libre directo con un disparo raso y potente que superó la barrera para hacer el 5-4. Santoro quemó sus naves con Murilo como portero-jugador en los instantes finales, pero el marcador ya no se movería, certificando la eliminación del Córdoba Patrimonio ante un rival de inferior categoría.