La delantera, con margen para la diferencia
Nunca es tarde para reengancharse. Eso, al menos, es lo que no deben de quitarse de la cabeza los delanteros que Córdoba. La zona ofensiva se reestructuró por completo en el mercado invernal, motivada en primer lugar por esa falta de pegada, a lo que se sumaron después distintos problemas individuales de los futbolistas. La consecuencia fue un cambio drástico de los referentes en ataque, con el fin de afrontar una segunda vuelta con mayores garantías y con la ilusión renovada. Y es indudable que se recuperó la esperanza, pues el fichaje más aplaudido -y que más costó- llegó precisamente en esa demarcación, aunque los resultados, de momento, no han salido como se esperaba. Los números hablan por si mismos y, hasta la fecha, el balance es netamente negativo a nivel estadístico. Eso sí, aún quedaría margen de sobra para demostrar la capacidad de dichos futbolistas, pese a que en las últimas horas se haya puesto en entredicho el futuro próximo del club, que podría dar por finalizada la temporada sin volver a vestirse de corto.
Sin embargo, eso son solo propuestas y elucubraciones, por lo que en la mente de los jugadores no debe haber otro pensamiento que el de seguir trabajando como si el regreso fuera a darse más pronto que tarde. En este sentido, uno de los grandes lastres, y al mismo tiempo con mayor margen de mejora, aparece en la parte ofensiva. El Córdoba apostó por dos delanteros en el mercado de invierno, con los cuales debía rendir para el resto del curso. Y las sensaciones han acompañado en cierto sentido, aunque los números no. De este modo, Piovaccari fue el más destacado en cuanto a fichajes, aunque su rendimiento ha deparado en cero goles en seis partidos disputados -todos de titular-. Con su debut coincidieron los mejores minutos de la entidad en el presente curso, aunque sigue sin encontrar portería, lo cual es al fin y al cabo para lo que se le contrató.
Y en situación similar se encuentra Willy Ledesma. El extremeño aterrizó también desde el fútbol profesional, aunque su participación ha sido mucho más reducida. El ariete venía para ser complemento de garantías para el de Gallarate, pero apenas ha podido disputar tres partidos debido a una lesión que le ha tenido apartado del terreno de juego hasta la fecha. Y tampoco vio gol en esos mencionados encuentros.
Así las cosas, la escasez goleadora del Córdoba se sustenta con la efectividad del centro del campo. Los nuevos no han logrado, al menos, igualar los registros de los que les precedieron. De hecho, el cuadro blaquiverde cerró el primer tramo de competición con hasta cinco integrantes del ataque que habían acertado de cara a portería en alguna ocasión, son los casos de Owusu (6), Juanto Ortuño (3), Zelu (2), Gabriel Novaes (1) y Sebas Moyano (1). Una estadística en la que tan solo han podido contribuir actualmente Carlos Valverde con dos dianas y el joven Iván Navarro con una.
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