Todas las armas al césped pero sin revolución
No ha sido suficiente para paliar la dinámica negativa. El Córdoba se ha visto inmerso en una profunda crisis deportiva después de los resultados acaecidos desde principios del mes de enero. Tras la victoria por la mínima en el Estadio Francisco Artés Carrasco ante el Lorca Deportiva (0-1), los blanquiverdes no saben lo que es ganar en la competición liguera. Las derrotas ante Yeclano Deportivo (1-2) y Sevilla Atlético (1-0), más los empates cosechados frente a Recreativo Granada (1-1) y UCAM Murcia (1-1), han hecho que la entidad andaluza se vea relegada a una quinta posición dentro del Grupo IV-B que le privaría de pelear por el ascenso a Segunda División. Por ello, los últimos días del mercado invernal fueron más movidos para un club califa que ha probado todas las combinaciones posibles, pero ha visto que no ha sido suficiente para paliar esta racha descendente. De hecho, tanto el técnico Pablo Alfaro como Juan Sabas han utilizado hasta 28 jugadores -últimas incorporaciones y futbolistas del filial incluidos-, aunque siguen estando fuera de la zona de privilegio.
Y es que la dirección deportiva se movió en los últimos días del mercado invernal debido al bajo rendimiento de la plantilla en el inicio de la segunda vuelta del campeonato. Por ello, el club decidió suspender la cesión de un Alberto Salido que apenas había contado para Pablo Alfaro y Juan Sabas, mientras que Darren Sidoel salió en calidad de prestado al Hércules para seguir desarrollando su carrera. Asimismo, la entidad andaluza optó por rescindir el contrato de Alain Oyarzun, futbolista que llegaba en las últimas horas de la ventana veraniega, pero que no ha tenido la regularidad que se esperaba en cuanto a su juego. Gracias a estas salidas y a la baja federativa de Samu Delgado debido a una grave lesión, el club optó por incorporar a Nahuel Arroyo, Moussa Sidibé y Alberto Ródenas. Tres fichajes que pretendían darle un lavado de cara al equipo, pero de momento no ha sido así merced a los últimos resultados cosechados.
Por otro lado, el filial blanquiverde también ha sido un recurso muy utilizado tanto para Juan Sabas como Pablo Alfaro. Ambos técnicos han decidido que varios jugadores como Alberto del Moral, Luismi Redondo o Álex Meléndez sean habituales en los entrenamientos diarios e incluso han llegado a debutar con el primer equipo. Incidiendo en el caso concreto del toledano, Del Moral se ha ganado un sitio en el once titular de la escuadra califa. Y es que la aportación que ha dado el joven futbolista desde su pretemporada ha sido abismal, consiguiendo una ficha profesional y una renovación hasta 2023 después de que grandes equipos como Getafe le siguiesen muy de cerca. Mientras tanto, Julio Iglesias también estaba llamado a ser esencial en el centro del campo cordobés, pero, sin embargo, el canterano sufrió una dura lesión antes de comenzar la temporada regular y sigue apartado de los terrenos de juego.
Así, la plantilla en su totalidad no ha terminado de dar su nivel real en esta competición. A pesar de tener una dinámica muy positiva cuando Pablo Alfaro aterrizó en la capital andaluza, el Córdoba ha vuelto a su juego apático y gris ante rivales de gran envergadura como Sevilla Atlético durante el pasado fin de semana. Y es que se han barajado multitud de posibilidades que han hecho que un total de 28 jugadores hayan debutado esta temporada con la elástica blanquiverde, síntoma que se produce debido a la no regularidad en los resultados. Sin embargo, y a pesar de todo lo negativo, la entidad califa tiene en sus manos poder clasificarse a la segunda fase con opciones reales de subir a Segunda División, aunque para ello deberá ganar los cuatro encuentros que restan de competición regular ante Linares Deportivo, Real Murcia, El Ejido y Betis Deportivo. Una gesta difícil, pero al alcance del club cordobés.
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