Córdoba CF
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Crónica
Un gol 'in extremis' para sumar la primera victoria
El primer simulacro de fuego real, y en el escenario donde, por última vez, el Córdoba CF tocó el cielo. Tocaba volver al Estadio Romano José Fouto de Mérida, lugar donde el conjunto blanquiverde logró su último ascenso desde Segunda RFEF a Primera RFEF, para afrontar el cuarto encuentro de pretemporada de los de Iván Ania tras enfrentarse a Sevilla FC, Cádiz CF y Sevilla Atlético. El contexto era inigualable, con dos novedades en la lista de viaje que, pese a que finalmente no se vistieron de corto, ya entran en la dinámica del grupo y se preparan para el primer encuentro liguero: Recio e Isma Ruiz. A ellos dos se les unió Cristian Delgado en la lista de bajas, aún aquejado de su lesión.
El encuentro comenzó con ritmo lento. Era el primer duelo ante un equipo de su misma categoría del Córdoba CF, y al once titular le faltaban varias piezas clave, por lo que era lo que se presuponía que ocurriría desde un principio. Lo cierto es que, pese a todo ello, la manija y el control en estos primeros minutos fueron para los blanquiverdes. Al cinco de juego llegaría el primer acercamiento peligroso, con un centro de Carracedo que ni Calderón ni Casas acertaron a rematar. Tan solo dos minutos tardaría en llegar la réplica romana, con una intentona de Chuma que, finalmente, acabó en fuera de juego.
Los minutos pasaban y pasaban, y las ocasiones no acababan de llegar. Ni siquiera acercamientos, prácticamente. Sin embargo, cuando se cumplió el primer cuarto de hora de juego, Antonio Casas irrumpió con fuerza para comenzar a poner en aprietos la defensa emeritense. Así, el Mérida se tuvo que encomendar a un acertado José Elo para evitar el tanto del rambleño, que percutió por el perfil diestro paro se encontró con el zaguero. Ese perfil diestro estaba siendo especialmente beneficioso para los de Ania, y Albarrán supo aprovecharlo unos diez minutos después, cuando colocó un centro medido a Adilson que el portugués no acertó a rematar adecuadamente y lo mandó desviado.
Así, con el final de la primera mitad acechando cada vez más, los locales lograron resarcirse del dominio cordobesista y comenzar a acumular posesión, acercamientos y ocasiones de gol. A falta de diez minutos para el descanso, sería Raúl Beneit el que gozaría de una buena oportunidad por banda zurda, pero su centro acabó en las manos de Carlos Marín. Sin embargo, la inercia había cambiado y ahora se jugaba en el campo del Córdoba CF. Así, los locales tratarían de apretar hasta el término de los primeros 45 minutos, y, al filo del descanso, tendrían la más clara. Un córner bien botado desde el perfil diestro a una marabunta de jugadores aglomerada en frente de Carlos Marín, dentro del área pequeña. La prolongación en el primer palo dejó solo a un rematador en el segundo, pero su disparo se acabó estrellando en el lateral de la red y, con ello, acabaría la primera mitad.
La segunda mitad comenzó con la entrada de varios de los teóricos titulares en el Córdoba CF, como Yussi Diarra o Kike Márquez. Sin embargo, el dominio visto por los blanquiverdes en los primeros 45 minutos pasó a un periodo de igualdad entre ambos conjuntos, en parte también provocado por la falta de gol y de inspiración en los metros finales. Sin embargo, en pleno desierto de ocasiones, llegaría una de las más claras para el Córdoba CF. Un gran centro desde el costado diestro de Álex Sala encontró a Kike Márquez en la frontal, que no se lo pensó dos veces y empaló de primeras una bella volea que se marchó lamiendo el palo del portero.
Inmediatamente después respondería el conjunto local, el Mérida AD, por medio de una internada de Busi que acabaría desbaratando Lluís Tarrés, que se vistió de corto y saltó al terreno de juego en el descanso. Serían prácticamente las últimas oportunidades del partido, y era el minuto 50. Kike Márquez, al menos, demostró su calidad y fue de lo más destacado del Córdoba CF, actuando como interior zurdo y dando dinamismo al equipo. En una de esas oportunidades, al filo de la hora de juego, el propio Márquez fue el encargado de ceder a Adilson en el perfil zurdo, y el portugués se sacó de la chistera una bicicleta con la que se deshizo de su par y cedió raso a Casas, que no acertó finalmente a rematar a la media vuelta cuando estaba sin oposición.
Poco a poco, el partido fue subiendo en intensidad, aunque no en ocasiones ni en juego. Las zagas estaban muy acertadas cortando las ocasiones más claras, como cuando Lapeña desbarató el centro de Sandoval. Sin embargo, finalmente, la más clara y peligrosa del partido llegaría a falta de diez minutos para el final, y sería para el Córdoba CF. De la nada, Álex Sala se sacaría desde la zona de tres cuartos un potente derechazo que obligó al guardameta local a emplearse al máximo. El rechace lo cazó Diarra, que mando con la testa el tiro al palo, manteniendo así el 0-0. No sería el único tiro a la madera, ya que en el 87, Kike Márquez mandaría un disparo directo de falta desde el perfil diestro en el larguero. Sería la penúltima ocasión antes de que los últimos minutos se esfumasen entre tanganas y cambios locales, ya que, en el último suspiro, llegaría el tan ansiado gol.
Todo surgiría en un centro de Calderón al segundo palo que encontraría a Diarra. El centrocampista cedería atrás para Casas, que estrellaría su remate en el portero. El rechace lo cazaría Simo, que, intentaría asistir de nuevo a Casas, y, finalmente, tras una sucesión de rebotes, lograría mandar al fin el balón al fondo de las mallas, justo antes del pitido final. Partido serio y sobrio de un Córdoba CF que, pese al gol, sigue acusando la falta de clarividencia en los últimos metros. Ahora, el próximo sábado, los de Iván Ania intentarán seguir ajustando su juego en el próximo duelo de pretemporada ante el Antequera.
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