Córdoba CF - UD Almería

— Resumen y resultado

Un Córdoba CF superior perdona y suma un punto que sabe a poco ante el Almería

Un punto que sabe a muy poco, pero unas sensaciones que invitan al optimismo. El Córdoba Club de Fútbol firmó este domingo en El Arcángel, en un partido de alta tensión, sus mejores minutos de la temporada, logrando dominar y maniatar a un rival de la talla del Almería. Sin embargo, el equipo de Iván Ania volvió a pagar caros sus errores en las dos áreas: un fallo defensivo costó el gol de Arnau y la falta de puntería, sobre todo en los minutos claves del duelo, impidió un triunfo que fue merecido por juego y ocasiones. Jacobo, de penalti, fue el autor del gol blanquiverde (1-1).

El Arcángel se vistió para una de esas tardes de alta tensión, con la rivalidad ante el Almería a flor de piel tras los incidentes de la pasada temporada y con el partido declarado de alto riesgo. En ese escenario, Iván Ania agitó el once con dos sorpresas notables: el regreso de Iker Álvarez a la portería tras su convocatoria internacional, y la reaparición de Albarrán en el lateral izquierdo por el ausente Vilarrasa. El Córdoba CF pareció contagiarse de ese ambiente eléctrico y firmó un arranque de partido espectacular, ahogando a un Almería desconocido con una presión altísima y encerrándolo en su campo. Fruto de ese dominio, que por momentos llegaron a ser los mejores minutos de la temporada, llegaron las ocasiones: primero Carracedo con una volea alta, luego Isma Ruiz desde la frontal, y la más clara, un zurdazo cruzado de Jacobo que lamió la cepa del poste.

Sin embargo, el fútbol no entiende de merecimientos -sobre todo en clave Córdoba CF-, y fue el Almería quien golpeó primero en una de sus pocas llegadas claras hasta el momento. Tras un tímido aviso de Arnau que Iker Álvarez detuvo sin problemas, el propio Arnau Puigmal aprovechó un centro pasado de Sergio Arribas que Albarrán no acertó a despejar en el segundo palo, rematando a bocajarro para poner el 0-1. El gol, sumado a un tramo de partido trabado y marcado por las lesiones -Fomeyem y Rubén Alves se dolieron por sendos golpes, mientras que Chumi tuvo que ser sustituido-, enfrió el ímpetu de un Córdoba que se vio por debajo en el marcador de forma totalmente injusta, pero que supo aprovechar esas lesiones par buscar las 'cosquillas' a un jugador falto de ritmo como Aridane, que entró por Chumi.

Y es que este Córdoba demostró, una vez más, tener una gran capacidad de reacción y personalidad para sobreponerse al golpe. A falta de siete minutos para el descanso, un pase magistral de Carracedo al espacio encontró a Adri Fuentes; el delantero usó su cuerpo para ganar la posición, se plantó en el área, recortó a Aridane y fue derribado por el central visitante para celebración de la grada. Jacobo González asumió la responsabilidad y, con una ejecución perfecta, envió el balón a la mismísima escuadra para poner el 1-1. Aún con todo ello, el Almería, herido, pudo irse con ventaja al descanso, pero la suerte se alió esta vez con los locales: primero Arribas estrelló un balón en el palo tras un grave error defensivo y, ya en el añadido, un tiro seco de Lopy rozó el poste de Iker Álvarez.

Tras el paso por vestuarios, el partido mantuvo su guion de alta tensión y ritmo frenético. El Córdoba avisó nada más empezar con una incorporación de Albarrán cuyo disparo centrado despejó Andrés Fernández. Sin embargo, el Almería respondió de inmediato con un peligroso tiro con rosca de Leo Baptistao que volvió a rozar el poste de Iker Álvarez, demostrando que no había perdido el pulso al partido y complicando por momentos la salida de balón de los locales.

Pero fue el Córdoba CF quien gozó de la ocasión más clara de todo el partido, de esas que no se pueden perdonar si se quiere ganar a un rival de esta entidad. En el minuto 55, Jacobo González puso un centro medido, a media altura y potente desde la derecha, y Adri Fuentes, en el área pequeña y a bocajarro, remató incomprensiblemente al cuerpo de un Andrés Fernández que, con una parada inverosímil, repelió el tiro. No sería la única gran oportunidad para el delantero; diez minutos después, en una contra de libro, Carracedo le filtró un gran pase, pero su definición buscando el palo corto se marchó ligeramente alta.

Iván Ania movió el banquillo para buscar soluciones, recomponiendo el equipo con la entrada de Pedro Ortiz y Kevin Medina, y probando incluso a Jacobo como 'falso 9'. Théo también lo intentó con una jugada individual que acabó en un tiro blando. Con la entrada final de Guardiola, el partido se rompió por completo en sus últimos instantes, convirtiéndose en un correcalles sin centro del campo en el que ambos equipos buscaron la victoria, aunque sin la claridad ni las fuerzas necesarias para mover el marcador en los tres minutos de añadido, donde el Almería apretó y asustó al Córdoba, pero no logró percutir.

El pitido final dejó una sensación contradictoria en la grada de El Arcángel. Por un lado, la frustración de haber sumado solo un punto en un partido donde el equipo fue claramente superior, generó las ocasiones más claras y mereció la victoria. Pero por otro, la satisfacción de haber visto, por fin, la mejor versión de este Córdoba CF y ante uno de los grandes aspirantes al ascenso: un equipo valiente, intenso y capaz de tutear a uno de los gigantes de la categoría. El Córdoba se dejó dos puntos, pero encontró un camino a seguir.