Resurgir con las mismas armas
Otra jornada decisiva en el horizonte. El Córdoba afronta este mismo domingo (12:00) un nuevo enfrentamiento que, si bien no será aún definitivo en lo matemático, sí que puede suponer una enorme losa más en lo anímico. Como ya ocurrió con la Real Balompédica Linense, ante la que los blanquiverdes se dejaron tres puntos que esperan no tener que echar mucho más de menos en el futuro. Para ello, la única vía satisfactoria pasa por ganar. Ya no solo el encuentro de esta semana, sino todos los que restan, que apenas son cuatro, hasta el final de la segunda fase en Segunda B. En este sentido, el primer paso para los de Pablo Alfaro tendrá lugar en las instalaciones deportivas El Rosal ante el Cádiz B. Un escenario engañoso en el que los califas deberán sacar su mejor versión para acabar con los fantasmas. Los del presente y también los del pasado.
Y es que es de sobra conocido el paupérrimo rendimiento ofrecido por el Córdoba en los últimos tiempos ante los filiales. Todos, y no han sido pocos con los que ha tenido que verse las caras (cosas de estar en la tercera categoría nacional), han sabido encontrarle las costuras a un equipo que en ningún momento ha ofrecido la regularidad esperada. Tampoco ha estado a la altura de lo previsto, al menos desde la propia entidad, lo cual le ha llevado a quedarse fuera de los tres primeros clasificados de su subgrupo en la primera parte del campeonato.
Pero todo eso ya es agua pasada y el objetivo único ahora es el de ganar para evitar una debacle mayúscula. Y de momento, la reacción tampoco ha obtenido resultados notorios. De hecho, se venció con mucha agonía y sufrimiento ante el Tamaraceite y se cayó frente a los gaditanos. Por tanto, la cosecha sigue siendo insuficiente para el propósito marcado, que no es otro que el de acabar entre los dos primeros para lograr plaza en la Primera RFEF.
Así, la política del club sigue siendo conservadora. El consejo de administración volvió a ratificar al técnico maño y éste prolonga a su vez su confianza en la práctica totalidad de los jugadores con los que ha contado hasta la fecha. Se hablaba de revolución, y sin duda ésta es necesaria, aunque deberá llegar con las mismas armas. Tal y como se ha comprobado en la convocatoria ofrecida por el preparador blanquiverde, la única novedad es la presencia del joven del filial Diego Domínguez, que ha entrado en la lista ocupando la plaza de Piovaccari. Además, vuelve otro peso pesado del vestuario como Mario Ortiz, apartado del grupo durante el último encuentro por el protocolo del Covid-19.
Así las cosas, en la mente de los jugadores no debe haber ya otra cosa que no sea el triunfo. Es más que necesario y el plantel tendrá que buscarlo ante un equipo que, si bien es el más débil en la teoría, en la práctica puede resultar un hueso duro de roer por los precedente antes mencionados. El Cádiz B ocupa actualmente la última plaza del grupo tras haber cosechado dos derrotas en sus dos compromisos.
Además, es el equipo más goleado con 25 tantos y acumula una racha de más de un mes sin conocer la victoria. En concreto, desde el pasado 6 de marzo. Eso sí, el Córdoba todavía no ha vencido a ningún equipo dependiente en lo que va de curso. Un duelo de armas conocidas, ya que en las filas gaditanas sobresalen a nivel ofensivo el excordobesista Jordi Turi y el cordobés Manuel Nieto. Un choque de supervivientes con mucha urgencia en clave blanquiverde.
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