Nuria Ortega Riba: “La poesía es mucho más que el elitismo del lenguaje”

A la hora de escribir poesía, Nuria Ortega Riba (Almería, 1996) prefiere sacrificar el estilo, aunque con ello se vaya buena parte del ego. Lo contaba este lunes, a cuenta de su paso por el festival Cosmopoética, cuando le preguntaban por qué creía que había una parte del público que no llegaba a conectar con la poesía.

“La poesía es mucho más que el elitismo del lenguaje”, ha reflexionado la joven autora, ganadora en 2021 del Premio Adonáis por Las infancias sonoras, un poemario en el que la memoria, la familia y la infancia tienen un especial protagonismo. Una colección de versos que, según contaba la autora, buscaban llegar a a todo el mundo.

Ortega Riba defendía que usaba para ello un lenguaje cotidiano, con elementos del día a día, y en el que la poesía siempre está presente. “Sí, hay juegos, hay recursos, hay métrica y ritmo, pero mi objetivo es otro”, explicaba la autora, reconociendo que una buena parte del desconocimiento del público general sobre la poesía está en cómo se enseña en las escuelas. Otro tanto, sostiene, es puro prejuicio.

Claro que es común que ocurra lo que le ocurrió a ella, que entre la pila de lecturas recomendadas en los años de formación, había un gran vacío de voces femeninas. Hoy, Ortega Riba ha enumerado unas cuantas predilecciones, desde Gloria Fuertes a Emily Dickinson, pasando por Wisława Szymborska o Mary Oliver.

También reconocía tener últimamente un enganche a esa narradora excepcional que es Carmen Martín Gaite, puesto que Ortega Riba también anda ultimando una novela. ¿Cómo conviven la narradora y la poeta? “En la narrativa también busco el aliento poético. Tan importante es lo que se cuenta como cómo se cuenta”, responde la joven autora, que añade que cuando escribe narrativa se tiene que sentar, mientras que con la poesía “eso sale”.

“Pensar demasiado a la hora de escribir poesía es malo. Acabo en un bucle”, dice la autora, que este lunes comparte espacio en Cosmopoética con Aurora Luque, Premio Nacional de Poesía 2022 y, como ella, natural de Almería. Así, cuando se le pregunta si existe algo parecido a una poética levantina, Ortega Riba no duda. “El paisaje influye, desde luego. Y yo estoy encontrándome muchos poetas que el paisaje almeriense (el desierto, el mar) lo clavan en su poesía”, señala la escritora, que reconoce que durante un tiempo renegaba de su tierra hasta que puso un pie fuera de ella. “Una vez que te vas, descubres que lo echas de menos”, afirma.

La autora es filóloga hispánica y posee un Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera, y aunque lleva años escribiendo, no ha sido hasta recibir el Premio Adonáis con su segundo poemario, cuando ha empezado a sentir que la poesía iba a ser algo más que un ejercicio privado. En cualquier caso, en su encuentro con los medios, ha reconocido que su futuro pasa más por el magisterio que por intentar vivir de la poesía y la literatura.