Una voluntaria de la Cruz Roja que acaba de cumplir un siglo
Concha Herrera alcanza los 100 años ofreciendo masajes en el centro de día a personas mayores
El voluntariado no tiene edad. Y si alguien alberga dudas, que le pregunte a Concha Herrera, quien a sus 100 años recién cumplidos continúa como voluntaria de Cruz Roja ofreciendo masajes en el centro de día para personas mayores que la entidad tiene en Córdoba.
Son ya más de dos décadas las que lleva esta mujer regalando parte de su tiempo a los demás, tanto con los masajes como dirigiendo las sesiones de gimnasia del medio centenar de personas mayores que hacen uso de estas instalaciones.
Por ello, la institución humanitaria decidió aprovechar que Concha cumplía un siglo de vida para rendirle homenaje y darle las gracias por su ejemplo de altruísmo y entrega a la entidad y, por ende, a quienes más lo necesitan.
De hecho, esta vitalista mujer, natural de Ceuta pero cordobesa de adopción, ya recibió hace 5 años de manos de la Reina Doña Sofía la Medalla de Oro de Cruz Roja en reconocimiento a su generosidad y dedicación solidaria.
“Casos como el de Concha Herrera dejan patente que el deseo de ser útil a la sociedad no conoce barreras”, apunta Fernando Veloso, delegado especial de Cruz Roja en Córdoba, quien además aprovecha la conmemoración hoy del Día Internacional de las Mujeres para destacar “el papel fundamental que las mujeres juegan” dentro de la institución humanitaria.
Prueba de ello es que el 57% de las 3.796 personas que a día de hoy están registradas como voluntarias de Cruz Roja en la provincia de Córdoba son mujeres. Y aunque la franja de edad mayoritaria es la comprendida entre los 21 y los 30 años, “el ejemplo de Concha nos demuestra que el voluntariado no tiene edad”.
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