Le suspenden la pena de prisión porque quebrantó una orden de alejamiento de forma consentida

Un hombre ha sido condenado a cuatro meses de prisión por quebrantar la orden de alejamiento que tenía sobre su pareja, pero la pena le ha sido suspendida dado que en el juicio ha quedado demostrado que dicho quebrantamiento fue consentido por la víctima.

Según ha podido saber este medio, este lunes, la mujer acudió a la vivienda del condenado para pedirle dinero. Después de que este accediera, y según ha declarado el procesado -defendido por la letrada María del Mar Jiménez- accedió a acompañarla al lugar donde duerme dada las altas horas de la noche en las que se había producido el encuentro.

Cuando se encontraban paseando por el Puente de San Rafael, el condenado vio a dos agentes de la Policía Nacional, por lo que intentó esquivarlos. En ese instante, los policías le solicitaron a ambos su identificación, comprobando que al procesado le constaba una orden de alejamiento de 200 metros con respecto de la víctima, tanto de su domicilio como del lugar de trabajo. Esta orden de alejamiento le fue impuesta hace apenas un mes tras ser condenado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género y tenía una vigencia de ocho meses.

Tras su detención y trasladado a la comisaría de la Policía Nacional, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 ha condenado a este hombre a cuatro meses de cárcel por el quebrantamiento de condena. Dado que este delito ha sido consentido por la víctima, la jueza le ha otorgado la suspensión de la pena condicionada a que el procesado no delinca durante los dos próximos años y a que realice trabajos para la comunidad y un curso sobre sensibilización en violencia de género. Además, la orden de alejamiento se le ha ampliado dos años más.