El obispo llama a apoyar la colecta del Corpus

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha hecho un llamamiento, con motivo de la festividad del Corpus Christi, Día de la Caridad, a apoyar la colecta puesta en marcha por Cáritas Diocesana de Córdoba, ya que lo que se recaude “es para los pobres de nuestro entorno”, que son decenas de miles en la diócesis cordobesa, pues, “según el informe anual de Cáritas, en el año 2020 han sido 30.000 familias” las que ha atendido en cuestiones básicas, como “comida, ropa y otras necesidades perentorias”.

Así lo ha señalado Demetrio Fernández en su carta semanal, recogida por Europa Press y en la que ha explicado que, “con un presupuesto de 6,5 millones de euros, esta organización de la Iglesia Diocesana de Córdoba presenta el rostro amable de la Iglesia para todos los que sufren” y que, “a pie de parroquia, acuden a Cáritas”, resultando que el pasado año “8.000 familias han acudido por primera vez, en la ciudad y en las 168 Cáritas parroquiales por toda la provincia”.

El obispo ha recordado que “además de la ayuda material, Cáritas acoge, acompaña y escucha”, hasta el punto de que “muchos pobres que acuden les he oído decir que lo propio de Cáritas es la acogida que prestan los 1.650 voluntarios en los distintos lugares por toda la diócesis”, de tal forma que, “si no existiera Cáritas, habría que inventarla”, pues “se trata de una verdadera luz que ilumina las tinieblas del egoísmo humano”.

Por ello, Demetrio Fernández ha insistido en pedir que se colabore “con Cáritas”, ya que “vale la pena”, pues a “todos nos hace el servicio de canalizar nuestra caridad, la virtud principal de la vida cristiana”, siguiendo así el ejemplo de Jesús, que “nos enseña a ser esa Iglesia samaritana, que no espera a que vengan, sino que sale al encuentro de los pobres y necesitados de nuestro entorno”.

Ello lo lleva a la práctica Cáritas y la Diócesis cordobesa, en general, con “albergue de transeúntes, residencia para mayores excluidos, inserción laboral para personas en riesgo de exclusión, atención a los que padecen adicciones, programas para dignificar a la mujer y, sobre todo, con mucho cariño hacia los pobres por el hecho de ser pobres, cuando el mundo los excluye y los rechaza”, reiterando el obispo su petición de que “el día del Corpus se note también en la colecta”, que “es para los pobres de nuestro entorno”.