IU traslada a Educación propuestas para evitar el cierre de centros educativos en aldeas y núcleos diseminados

La portavoz de Adelante Andalucía en la Comisión de Educación del Parlamento andaluz, Ana Naranjo, y miembros del gobierno municipal de IU en Fuente Palmera (Córdoba) han mantenido una reunión con la delegada de Educación de la Junta de Andalucía en Córdoba, Inmaculada Troncoso, “para trasladarle propuestas que eviten el cierre de centros educativos en aldeas y poblaciones diseminadas” de la provincia.

Durante el encuentro, Naranjo ha resaltado la importancia de “garantizar la prestación de un servicio básico, como es la educación, en las zonas rurales, para combatir el despoblamiento”, ya que “cuando se cierra un colegio en un pueblo o una aldea se le está condenando a desaparecer”.

Por ello, la también parlamentaria andaluza por Córdoba ha pedido “voluntad política para adaptar los criterios de escolarización a uno de los mandatos que recoge la Lomloe, que en su artículo 82.1 establece que las administraciones educativas deben prestar especial atención al ámbito rural”.

En este sentido, ha señalado que “la lucha contra el despoblamiento no se hace cerrando escuelas rurales como la de Venta del Charco en Cardeña (Córdoba)”, si no “garantizando servicios públicos de calidad”, así como “articulando las medidas oportunas que faciliten a las familias que habitan los pequeños núcleos rurales la matriculación de sus hijos en estos colegios, para recibir una educación cercana, igualitaria y de calidad”.

Por su parte, el alcalde de Fuente Palmera, Francisco Javier Ruiz Moro, y la delegada de Bienestar Social del Ayuntamiento colono, Marta Montenegro, han trasladado la situación del municipio, donde “hay colegios que se están quedando vacíos, mientras otros tienen aulas masificadas”.

Ante este problema, han planteado a Educación, de cara al próximo curso, una redistribución del alumnado por los diferentes centros de las pedanías y aldeas cercanas, “que permita bajar ratios en centros que tienen casi 30 niños por aula y contribuir a la matriculación en otros que están en riesgo de desaparición”. Este planteamiento, entienden que puede ser “una experiencia piloto exportable a otras zonas rurales”.

Como solución, proponen “una racionalización de la matriculación, que responda a las necesidades de los entornos rurales, que por sus particularidades no pueden regirse por criterios idénticos a los de las ciudades”, lo que “permitiría mantener los colegios de las pedanías, en los que el Ayuntamiento ha volcado recursos para que cuenten con las mejores instalaciones y medios para una enseñanza de calidad”. También piden desde el Consistorio más recursos para atender al alumnado con necesidades especiales, apostando así por “la educación inclusiva”.