El Consistorio cierra en positivo su tesorería por primera vez en cinco años

Hacienda liquida el presupuesto de 2014 por primera vez sin números rojos | El remanente de tesorería es de 3,3 millones de euros, lo que permitirá al Ayuntamiento pedir créditos sin permiso del Gobierno y ganar autonomía financiera

El remanente de la Tesorería de una administración pública es el dato clave para saber cómo es su salud financiera. Desde 2010, tras el inicio de la crisis económica, el remanente de Tesorería del Ayuntamiento de Córdoba siempre había sido negativo. Es decir, se había gastado más dinero del que se había previsto ingresar. Desde 2010, el Ayuntamiento enjugaba este déficit contable gracias a los ahorros que tenía. Este año, y por primera vez desde 2010, el remanente de la Tesorería del Ayuntamiento de Córdoba es positivo en 3,3 millones de euros.

El teniente de alcalde de Hacienda, José María Bellido, ha explicado esta mañana qué supone este dato: “No estamos en una situación de excelencia pero sí de saneamiento. De ahora en adelante podemos volver a la normalidad”, explicó. De hecho, a partir de ahora el Ayuntamiento de Córdoba podrá acudir a los bancos a pedir créditos para financiarse sin necesidad de solicitar permiso previo al Ministerio de Hacienda. Gana, de esta manera, autonomía financiera.

En 2010, el remamente de tesorería del Ayuntamiento era negativo en 32 millones de euros. La causa principal era la famosa multa por la construcción de las naves de Colecor impuesta al ahora concejal Rafael Gómez, líder de UCOR. La sanción, que entonces era de unos 24 millones de euros, estaba prevista para un cobro que nunca se produjo. Esto fue lo que produjo un desfase que se ha ido manteniendo en años sucesivos. Ahora, el cobro de la sanción está contemplado en otro capítulo. En concreto, en el de exceso de financiación afectada. Es decir, en que si se cobra llegarán ingresos extraordinarios y no hay que contemplarlos como ingresos previstos.

Bellido detalló cómo se ha ido reduciendo el remanente de tesorería en los últimos años. Así, si en 2010 era de -32,9 millones de euros, en 2011 fue de -27 millones, en 2012 de -24 millones, en 2013 de -14 millones y ya en 2014 es positivo, de 3,3 millones de euros.

Gracias a que el remanente ya es positivo, el Ayuntamiento puede pedir créditos. No obstante, también cumple en otros dos requisitos indispensables impuestos por el Gobierno para considerarse saneado y autónomo económicamente. Así, se ha logrado reducir el endeudamiento (alcanza el 88,72%, cuando en 2010 era del 112%) y bajar el periodo medio de pago a proveedores, que según la liquidación presupuestaria es ya de 18,16 días de media, cuando en el cuarto trimestre de 2011 era de 154.

“El Ayuntamiento está en condiciones de volver a invertir”, insistió el teniente de alcalde de Hacienda, que ha firmado el decreto de la liquidación presupuestaria que ya ha sido enviada al Ministerio para que se le dé el visto bueno. El Pleno del Ayuntamiento tomará conocimiento en su próxima sesión de estos datos.

En grandes números, a día de hoy la deuda total del Ayuntamiento de Córdoba alcanza los 262 millones de euros (en 2010 era de 305) y se ha conseguido un ahorro neto de 7,71 millones de euros. El resultado presupuestario ajustado arroja un superávit de 25,7 millones de euros, una cifra muy similar a la que se viene registrando desde el año 2011.

Por otra parte, y en relación a la entrada en pérdidas de las empresas municipales Vimcorsa y Aucorsa, Bellido aseguró que no se tomarán medidas extraordinarias para que las compañías regresen a la senda de la estabilidad presupuestaria. En el caso de Vimcorsa, el concejal detalló que se trata de una firma con oscilaciones presupuestarias producida por su propio negocio. Así, aseguró que ahora mismo ha arrojado pérdidas porque se ha hecho acopio de suelo y se ha iniciado la construcción de promociones de viviendas. Cuando se vendan esas promociones, la compañía volverá a dar beneficios, dijo. En cuanto a Aucorsa, el Pleno ya aprobó la transferencia extraordinaria de 500.000 euros a la compañía para enjugar su déficit.