El Deportivo Córdoba reconquista Andalucía

Andalucía toma aún más acento cordobés. En concreto, el fútbol sala califa ya reina en toda la región, después de que el Cajasur Deportivo Córdoba haya conseguido alzarse con la Copa de Andalucía al vencer al Atlético Torcal por un ajustado 3-2. El cuadro dirigido por Juanma Cubero desplegó un excelente juego ofensivo en la final y supo aguantar los nervios en una recta decisiva de auténtico infarto, para levantar así el cuarto trofeo autonómico de su historia, y que coloca a la provincia en el primer puesto del podio andaluz, después de que el Córdoba Patrimonio de la Humanidad hiciera lo propio en la categoría masculina hace escasas semanas.

Se suele decir como tópico de las finales deportivas que se deciden por mínimos detalles, pero es que la mayor parte de las veces así es. Y en esta ocasión saltaban a la pista dos conjuntos que pretendían darlo todo en busca del entorchado regional. La era más reciente de un Deportivo Córdoba que quiere aspirar a acercarse un poco más a lo que fue hace no mucho, es decir, el mejor equipo del país. Un ambicioso sendero que las de Juanma Cubero querían iniciar con la conquista del centro andaluz. Eso sí, enfrente estaba un Atlético Torcal cargado de talento y en un dinámica similar a la de las cordobesas. Además, jugaba, como quien dice, en casa, por lo que la efervescencia se palpó más durante los primeros compases.

Las malagueñas lograron hilvanar un juego más efectivo que el cuadro califa, haciéndose dueñas de la posesión durante la mayor parte del primer periodo, y rondando una y otra vez la meta defendida por Ceci, la cual tuvo que intervenir en más de una ocasión para salvar a su equipo. Por su parte, el Deportivo Córdoba sobrevivía a partir de la intensidad defensiva y de buscar el contraataque y el juego por bandas, en las que Celi Calderón y África se revolvieron como las armas más peligrosas del club cordobés. Sin embargo, al final es la experiencia la que acaba brotando entre esos mínimos detalles, y fue desde la paciencia desde la que salió el primer tanto califa. En efecto, el Torcal comenzó a sufrir por los problemas de faltas, y ahí surgió la picardía cordobesa, que supo sacar la sexta infracción de su adversario debido a que la portera malagueña interceptó el balón con la mano fuera de su área. Y en esas, Inma Sojo no falló el lanzamiento del doble penalti. El gol incentivó aún más la intensidad en los últimos minutos, aunque el duelo se marcharía a vestuarios con esa mínima diferencia.

Sin embargo, el tanto ya había dado una inercia que el Deportivo Córdoba supo prolongar tras el paso por vestuarios, para dejar totalmente encarrilado el partido. De este modo, Rocío Gracia firmó el segundo para las cajistas, tras un magnífico contraataque por el ala izquierda tras robo de Inma Sojo en su propio campo, y minutos después fue Lau la que batió a la meta malagueña con un potente disparo desde la diagonal. 3-0 y sensación de absoluto dominio cordobés, que se incrementaba aún más con el paso de los minutos y con el nerviosismo en las filas del Atlético Torcal. De hecho, la renta pudo ser mayor, aunque las de Cubero no aprovecharon los huecos dejados por su rival, topándose además en más de una ocasión con el poste. Por su parte, como ya hiciera también durante el primer tiempo, la guardameta Ceci se erigió como un muro infranqueable bajos las redes cordobesas.

La recta final la encaraba el club malacitano con el juego de cinco y con una auténtica heroicidad por cumplir. Pero esto es fútbol sala y el resultado puede variar completamente en cuestión de pocos minutos. De hecho, fue en el último de todos cuando más sufrió el Deportivo Córdoba. A falta de escasos segundos para el desenlace lograba recortar distancias el Atlético Torcal, con lo que parecía que al menos maquillaba el resultado con un latigazo al segundo palo. Nada más lejos de la realidad, pues en la siguiente jugada, un rechace de Ceci tras golpeo de Alejandra acababa de nuevo en los pies de una jugadora malagueña que convertía el segundo. 3-2 y medio minuto por delante. Tocaba sufrir y vaya si lo hicieron las cajistas que, no obstante, supieron defenderse con todo para llevarse de manera sufrida una victoria más que merecida.