La Sección Tercera de la Audiencia acoge un doble juicio por abusos sexuales a niñas
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba prevé celebrar este miércoles el juicio a un joven de unos 27 años acusado de un delito de abuso sexual supuestamente cometido sobre una menor, de unos 12 años en el momento de los hechos, y a sus padres, de entre 41 y 38 años, como presuntos cooperadores necesarios en el delito, todos ellos de nacionalidad rumana, todo ello después de que presuntamente mantuvieran relaciones consentidas y posteriormente se casaran “por un rito propio”.
En este sentido, la Fiscalía ha pedido una pena de diez años de cárcel para el joven y sendas penas de ocho años y tres meses de cárcel para sus padres. Mientras, las defensas piden la absolución.
En concreto, el juicio estaba fijado para principios de marzo, pero no se celebró al no presentarse dos procesados y la menor, de 17 años en estos momentos. Los acusados se encuentran en libertad con cargos.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el joven inició sobre marzo de 2011 una relación de noviazgo con la menor, cuando ella tenía 12 años y él 21 años, al tiempo que ella convivía con sus padres y sus hermanos menores de edad en una vivienda de la localidad cordobesa de Montilla.
Así las cosas, en junio de 2011 el joven y la menor supuestamente se desplazaron con unos amigos en un coche hasta Madrid, donde en la casa de la madre de uno de los amigos que les acompañaban presuntamente mantuvieron relaciones sexuales, “con el consentimiento de la menor”, según expone el fiscal.
Unos días después, los padres de ella “conocieron de la existencia de dichas relaciones”, de manera que les propusieron a ambos que regresaran a Montilla y continuaran la relación en su domicilio. Ante ello, ellos aceptaron y regresaron a la localidad, donde los progenitores habilitaron una de las dependencias de la vivienda y colocaron una cama de matrimonio.
Al respecto, el Ministerio Público detalla que en dicha vivienda permaneció la pareja unos días, hasta que “contrajeron matrimonio por un rito propio, que fue consentido por los padres”, quienes para celebrar dicho evento asistieron a una fiesta a la que también acudieron diversos familiares y amigos de la pareja. A partir de dicho día, fijaron una residencia en una vivienda de una finca de un paraje de dicho municipio.
En el citado inmueble convivieron unos días, hasta que los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Montilla pusieron en conocimiento del juzgado la existencia de dicha situación de convivencia marital. Durante el tiempo que estuvieron en la referida vivienda, agrega el fiscal, “mantuvieron con el consentimiento de ella relaciones sexuales al menos en una ocasión”.
En este sentido, el Ministerio Público explica que al amparo del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal, la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor y el Código Penal interpuso denuncia contra los procesados por los anteriores hechos en agosto de 2011. El fiscal también pide para los padres inhabilitación para la patria potestad de la menor hasta que alcance la mayoría de edad, teniendo en cuenta que ahora tiene 17 años.
Mientras, desde la defensa, el abogado de los padres, Baldomero Sánchez de Puerta, ha subrayado que “no hay pruebas” para fundamentar la acusación contra sus clientes, a lo que ha añadido que “no está tan claro que fueran consentidores” de tales hechos.
Abusos a la hija de su pareja
Por otro lado, la misma Sección prevé celebrar este miércoles el juicio a un hombre acusado de un delito continuado de abusos sexuales, con la atenuante de embriaguez, supuestamente cometidos sobre la hija menor de edad de su pareja, de unos diez años de edad durante los hechos. La Fiscalía pide para él una pena de tres años y ocho meses de prisión y orden de alejamiento durante cinco años.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado presuntamente durante unas tres semanas seguidas entre agosto y septiembre del año 2015 ha cometido tales hechos en varias ocasiones “guiado por evidente ánimo libidinoso y hallándose siempre bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas”, todo ello “aprovechando que su pareja no estaba en casa”.
No obstante, en septiembre de 2015 tuvo lugar un altercado entre el procesado y la madre de la menor, que dio lugar a que ella acudiera a la Policía Nacional e interpusiera una denuncia por violencia de género, aunque antes de acudir a las dependencias policiales la mujer “se encontraba muy angustiada” por el episodio y su hija se acercó a ella y le contó “los tocamientos que había sufrido”. Así, también denunció dichos hechos.
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