La Junta reparará los gallineros afectados por la presencia del lince en el Guadalmellato
La Junta de Andalucía reparará los gallineros afectados por la presencia del lince en el Guadalmellato, según ha informado la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible del Gobierno andaluz en Córdoba, Araceli Cabello, quien ha destacado que la Administración autonómica “está haciendo compatible la permanencia de esta especie en peligro de extinción con la prevención de los posibles daños”.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, Cabello ha hecho entrega de los convenios de colaboración a propietarios de la zona que firmará la Consejera Carmen Crespo. En Adamuz, junto con la alcaldesa de la localidad, ha explicado que “la finalidad es evitar los ataques del lince a la fauna doméstica y las posibles lesiones por entrada a los gallineros, así como mejorar la percepción de la especie por parte de la población local”.
Así se han entregado dichos convenios a 30 propietarios de 31 gallineros a través de los cuales la Consejería de Agricultura ejecutará su adecuación, que es la solución más efectiva a largo plazo. Como ha expresado la delegada, “la presencia del lince será compatible con los usos y aprovechamientos tradicionales y será a la vez motor socioeconómico de la comarca, desde el punto de vista del turismo de naturaleza y de la generación de marcas de calidad de productos locales”.
Cabello ha manifestado que “al conservar al lince ibérico estamos protegiendo el hábitat en el que vive, el bosque mediterráneo, y otras muchas especies como el conejo de monte”.
Su papel como gran depredador también ejerce un control para evitar sobreabundancia de otros depredadores como zorros y meloncillos, y como consecuencia se elimina la presión sobre el conejo, su principal presa, hecho constatado por los cazadores de cotos cinegéticos con presencia de lince ibérico.
La reintroducción del lince ibérico se inició en el año 2009 en las áreas seleccionadas de Guadalmellato en Córdoba y Guarrizas en Jaén. La zona de Guadalmellato, que incluye los términos municipales de Córdoba, Adamuz, Obejo y Villafranca de Córdoba, fue seleccionada para dicha reintroducción por su calidad de hábitat, las altas densidades de conejo y el apoyo social.
Hasta la fecha se han liberado más de 50 linces en el área del Guadalmellato y 100 ejemplares en toda Andalucía, entre el Gualdalmellato, Guarrizas y Doñana. En la actualidad existe una población de unos 60 ejemplares.
Población de linces
Las poblaciones del felino han pasado de los 94 ejemplares en 2002, con presencia solo en Andalucía, a los 894 ejemplares de lince ibérico en la península ibérica de acuerdo con los datos del censo de 2019. De ellos 461 están en Andalucía, el último reducto para este felino desde hace casi 20 años, que se ha convertido ahora en uno de los grandes motores de la especie.
El área de Sierra Morena, Guadalmellato, Cardeña, Andújar, Guarrizas, se consolida como el principal territorio del lince ibérico con 356 ejemplares, lo que implica que tres de cada cuatro linces localizados en Andalucía se encuentran asentados en esta zona, donde ocupan ya más de 1.000 kilómetros cuadrados.La Junta de Andalucía reparará los gallineros afectados por la presencia del lince en el Guadalmellato, según ha informado la delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible del Gobierno andaluz en Córdoba, Araceli Cabello, quien ha destacado que la Administración autonómica “está haciendo compatible la permanencia de esta especie en peligro de extinción con la prevención de los posibles daños”.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, Cabello ha hecho entrega de los convenios de colaboración a propietarios de la zona que firmará la Consejera Carmen Crespo. En Adamuz, junto con la alcaldesa de la localidad, ha explicado que “la finalidad es evitar los ataques del lince a la fauna doméstica y las posibles lesiones por entrada a los gallineros, así como mejorar la percepción de la especie por parte de la población local”.
Así se han entregado dichos convenios a 30 propietarios de 31 gallineros a través de los cuales la Consejería de Agricultura ejecutará su adecuación, que es la solución más efectiva a largo plazo. Como ha expresado la delegada, “la presencia del lince será compatible con los usos y aprovechamientos tradicionales y será a la vez motor socioeconómico de la comarca, desde el punto de vista del turismo de naturaleza y de la generación de marcas de calidad de productos locales”.
Cabello ha manifestado que “al conservar al lince ibérico estamos protegiendo el hábitat en el que vive, el bosque mediterráneo, y otras muchas especies como el conejo de monte”.
Su papel como gran depredador también ejerce un control para evitar sobreabundancia de otros depredadores como zorros y meloncillos, y como consecuencia se elimina la presión sobre el conejo, su principal presa, hecho constatado por los cazadores de cotos cinegéticos con presencia de lince ibérico.
La reintroducción del lince ibérico se inició en el año 2009 en las áreas seleccionadas de Guadalmellato en Córdoba y Guarrizas en Jaén. La zona de Guadalmellato, que incluye los términos municipales de Córdoba, Adamuz, Obejo y Villafranca de Córdoba, fue seleccionada para dicha reintroducción por su calidad de hábitat, las altas densidades de conejo y el apoyo social.
Hasta la fecha se han liberado más de 50 linces en el área del Guadalmellato y 100 ejemplares en toda Andalucía, entre el Gualdalmellato, Guarrizas y Doñana. En la actualidad existe una población de unos 60 ejemplares.
Las poblaciones del felino han pasado de los 94 ejemplares en 2002, con presencia solo en Andalucía, a los 894 ejemplares de lince ibérico en la península ibérica de acuerdo con los datos del censo de 2019. De ellos 461 están en Andalucía, el último reducto para este felino desde hace casi 20 años, que se ha convertido ahora en uno de los grandes motores de la especie.
El área de Sierra Morena, Guadalmellato, Cardeña, Andújar, Guarrizas, se consolida como el principal territorio del lince ibérico con 356 ejemplares, lo que implica que tres de cada cuatro linces localizados en Andalucía se encuentran asentados en esta zona, donde ocupan ya más de 1.000 kilómetros cuadrados.
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