Bouzón, sólido, líquido y gaseoso
El central, que marcó el tanto del empate blanquiverde, apuntó que “no nos conformamos con nada”
El mejor hombre del encuentro y en su estado puro. Iago Bouzón llegó a Córdoba sin abrir la boca. En su presentación, en aquella vulgarota puesta de largo donde se presentaron de una tacada a siete nuevos blanquiverdes, prefirió no tocar el balón. Quizá fuera una premonición.
En dicho aterrizaje fue interpelado por un periodista a pie de campo que le refirió “¿no haces pataditas?”, él, con gesto más que serio, advirtió: “¿No tienes suficientes con las que han hecho ya mis compañeros?”. Así las cosas, no hubo foto de Bouzón tocando bola. Y qué más da. A este zaguero casi que no le hace falta.
El central se marcó ayer el mejor partido desde que viste la elástica blanquiverde. Su destreza, una vez analizado el partido en su totalidad, no versa sólo en el manejo del esférico, sino en sus movimientos. Bouzón es capaz de hacer grande al que tiene al lado. Se trata de un central polivalente que estira el campo y lo achica a su antojo. Sabe adaptar la línea defensiva a la coyuntura de ataque del rival y, sobre todo, visiona el juego con capacidad para predecir incursiones oponentes.
Este gallego (Pontevedra, 16 de marzo de 1983), además, atesora una valiosa virtud. Bouzón es armónico como central. Compensa su físico para aportar solidez; maneja su mente para adentrarse cuando resulta pertinente, al igual que el agua cuando se vierte. Y, como el propio gas, se expande de manera indefinida.
Por si fuera poco, a su gesto aparentemente serio y su particular carácter propio del cauro, se le adivina una hulmidad verbal que sustenta con sus declaraciones. Nada más concluir la contienda, Bouzón advirtió que “siempre es bonito meter goles, aunque a mí no me veréis meter muchos este año”.
Sobre contienda matizó que “intentamos llevar el peso del partido, pero por las condiciones del campo se hizo difícil. No hemos renunciado a nuestro estilo, pero estuvimos un poco más espesos”. Con la misma clarividencia, explicó que en la segunda parte “el equipo se adaptó mejor al juego; estuvimos mejor”. Asimismo, comentó que “tendremos que mejorar lo que hemos hecho mal y potenciar lo que estuvimos haciendo bien”.
El zaguero concluyó atisbando que “podemos dar más y que tenemos gente detrás que nos empuja”, circunstancia que le sirvió para aseverar que “no nos conformamos con nada”.
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