Piden siete años de prisión para un acusado de intento de homicidio en una reyerta
El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de siete años de prisión para un hombre acusado de un delito de intento de homicidio, al propinar varias cuchilladas a otro varón en el transcurso de una reyerta en Palma del Río.
Según el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso este periódico, el vecino de Palma del Río F.J.S.F. se dirigió al domicilio del acusado, D.C.M. para tratar sobre un asunto personal. Al llegar a la puerta de la casa, se encontró con los padres del acusado y comenzó “una discusión que degeneró en reyerta”, forcejeando con el padre y provocando la caída al suelo de la madre.
Fue entonces cuando el acusado, que estaba siendo testigo del forcejeo, se dirigió a la cocina de la vivienda y cogió un cuchillo de 14,8 centímetros de longitud de hoja, y “con intención de acabar con la vida de F.J.S.F.”, le lanzó una primera puñalada que logró esquivar, para acto seguido propinarle una segunda puñalada en la zona dorsal derecha y una tercera en la zona derecha del cuello, alcanzando la vena yugular externa.
Ante la gravedad de la herida en el cuello de la que emanaba gran cantidad de sangre y que eran “heridas que le habrían causado la muerte de no haber recibido atención médica urgente”, el agresor “no hizo ademán alguno de ayuda”. Fue el propio herido quien tuvo que conducir su vehículo hasta el centro de salud “mientras taponaba la herida con sus manos”.
La atención médica corroboró que tenía una herida incisa de 3,5 centímetros en el cuello, erosiones en distintas partes del cuerpo y otra herida punzante en la zona dorsal derecha. Todas ellas tardaron 90 días en curar, además de provocarle un episodio de estrés postraumático.
Por su parte, en el forcejeo, el padre del agresor sufrió arañazos en la cara y en una oreja, además de en los antebrazos y en la encía superior. La madre sufrió hematoma en un brazo y una leve inflamación cervical. Ambos sufrieron la fractura de sus gafas durante su pelea.
Por todo ello, el fiscal pide para el procesado D.C.M. -que ha estado privado de libertad tres meses entre julio y octubre de 2015-, siete años de prisión por intento de homicidio, además de la prohibición de comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante un periodo de 10 años.
A F.J.S.F., víctima de las puñaladas y autor del forcejeo con los padres del agresor, la Fiscalía le pide una multa de 10 euros al día durante dos meses por dos delitos leves de lesiones.
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