Intentan desencriptar los mensajes y llamadas entre los acusados del crimen de la Chica Carlota

La resolución judicial del presunto asesinato de La Chica Carlota ha entrado en una nueva fase con los investigadores centrados en desencriptar los casi 500 mensajes de texto y llamadas que se hicieron “en las horas clave” Pedro G., el presunto asesino -que se hacía pasar por sacerdote y que posteriormente suplantó la identidad de la víctima-, y Joaquín R., el abogado madrileño del asesinado.

Según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al caso, los investigadores creen que el estudio de las comunicaciones será clave en la resolución del caso, que se encuentra en fase de instrucción en el Juzgado de primera instancia de Posadas. En este sentido, el próximo viernes 14 de febrero están llamados a declarar por videoconferencia varios testigos del entorno del principal acusado.

Estos son el propietario del locutorio donde se llevaron los móviles del fallecido; dos compañeros de piso del principal acusado; el mecánico del coche del acusado; un sacerdote conocido del principal investigado; y el propietario de una ferretería de Valdepeñas (Ciudad Real). Todos ellos están llamados a testificar por el juez, que intenta trazar el relato de los hechos que concluyeron con la muerte, en septiembre del año 2017, de un vecino de La Chica Carlota, cuyo cadáver fue descubierto en el verano de 2018 en el huerto de su vivienda.

Por el momento hay dos personas investigadas: el abogado de la víctima -en libertad con cargos- y el principal sospechoso, un hombre que se hacía pasar por cura y que está en la cárcel de manera provisional acusado de haber matado a este vecino de La Chica Carlota, a quien le habría suplantado la identidad y robado todo lo que tenía de valor.

El principal sospechoso fue detenido en Madrid con el vehículo del desaparecido, había usado sus tarjetas de crédito y sus documentos de identidad. En la casa donde fue hallado el cadáver también se hallaron un pico y una pala que se analizaron por si los restos de tierra que conservaban se corresponden con los del huerto donde se encontró el cuerpo. Este pico y esta pala se habría comprado en Ciudad Real.

https://cordopolis.es/2019/09/15/el-segundo-investigado-por-el-crimen-de-la-chica-carlota-es-un-abogado/