El precio del aceite de oliva eleva aún más su techo y sube otros 40 céntimos en solo dos semanas

El precio en origen del aceite de oliva sigue sin tocar techo y no para de subir. Cuando se pensaba que se había alcanzado el pico, en las últimas dos semanas los precios han aumentado en otros 40 céntimos más. Tanto que, de media, el precio en origen del aceite de oliva está ya en los 6,20 euros. Ese es el dinero que perciben los agricultores que venden el aceite ya producido en las almazaras. En los supermercados el producto se encarece aún más por la distribución y los envasadores. Es decir, el precio final oscila entre el euro y los cinco euros más que el que se abona en origen, aproximadamente.

El tope lo está alcanzado el aceite de origen virgen extra (el de mayor calidad). De media, las ventas en origen se cierran cerca de los 6,50 euros el kilo, una cifra que hace solo un año se consideraba como inalcanzable. Los aceites de peor calidad, como el virgen o el lampante, también están en máximos. Así, el virgen se vende a casi 6,20 euros el kilo. El lampante, un aceite que hay que tratar para consumir, ronda los seis euros el kilo.

Los precios siguen creciendo a pesar de que el sector constata que se está vendiendo menos. Así, fuentes de la patronal de los envasadores señalan que las exportaciones se han reducido en un 30%, aproximadamente. Esto significa que el consumo se está reduciendo. Pero los precios no bajan. Los motivos están en las escasas reservas de aceite que quedan en las almazaras y las malas previsiones para la próxima campaña.

En el Valle del Guadalquivir, las altas temperaturas del mes de abril quemaron la flor del olivo y dejaron sin apenas trama a las futuras aceitunas. De momento, no hay un aforo agrícola concreto, pero el sector comienza a descontar que como poco la campaña será como la anterior, que ya fue casi un 50% más baja de lo normal. Los agricultores esperan que tras el verano el otoño pueda ser húmedo y remontar así unas previsiones que, de momento, no son halagüeñas.

El sector también vive una tensión de existencias. En mayo, según los datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), de las almazaras de toda España salieron 82.700 toneladas de aceite de oliva, una cifra que ha sorprendido por elevada. A finales del mes pasado, en las almazaras quedaban 263.510 toneladas, las envasadoras tenían 255.288 y el Patrimonio Comunal Olivarero 7.821. Es decir, hasta noviembre quedan 526.619 toneladas disponibles. La producción va a ser muy justa para no llegar a un temido desabastecimiento en determinadas marcas.