Triunfo antes del turrón, una buena costumbre

Una victoria siempre ayuda. No sólo a nivel clasificatorio sino en el apartado anímico. En este último aspecto, cada día es más llevadero después de sumar tres puntos. Si lo que viene es un descanso que en realidad supone una celebración continuada, mejor que mejor eso de afrontarlo con alegría. Y eso es lo que quiere hacer el Córdoba esta Navidad, que puede vivir dentro de la zona de play off o fuera de ella. Que suceda una u otra cosa depende de un partido, el último de este 2019. El conjunto blanquiverde tiene la oportunidad de acceder a una de las cuatro primeras plazas del Grupo IV de Segunda B si supera el domingo (El Arcángel, 12:00) al Marbella. Es el final que desea dar al año, ganar. Igual que hiciera en las anteriores temporadas.

Triunfo antes del turrón, una buena costumbre. En realidad el hábito es reciente, pero lo cierto es que el cuadro califal parece hecho a obtener tres puntos antes del período navideño. Al menos es lo que hizo en las últimas tres campañas, en las que siempre encaró las Fiestas con una amplia sonrisa. Aunque la situación fuera difícil, como por ejemplo ocurrió los cursos 2017-18 y 2018-19. En ambos casos logró sendas victorias que revitalizaron la ilusión no sólo del equipo sino de la afición. Los finales fueron muy diferentes, por todos es sabido. La primera campaña acabó con una salvación épica, si bien con algún que otro giro de guion de por medio, y la segunda con… el Córdoba está en Segunda B.

La dinámica actual en lo que se refiere al último partido del año comenzó la temporada 2016-17, cuando no consiguió un triunfo sino dos antes de las comilonas y los dulces. El banquillo lo ocupaba Luis Miguel Carrión, que había suplido a José Luis Oltra sólo unas semanas antes. El conjunto blanquiverde acudió al Carlos Tartiere en el choque de despedida de 2016… en Liga. En ese duelo se impuso por 1-2 y dio un paso más hacia una recuperación que no fue tal pues hubo 2017 arrancó una irregularidad que se prolongó más de lo debido. Después del encuentro en tierras asturianas, al cuadro califal le sobraron fuerzas para ganar otro más. Ése fue ante un rival de Primera y en Copa. El Córdoba venció al Málaga en La Rosaleda (3-4) y selló su pasaporte para los octavos del torneo del KO -el resultado fue un 2-0-.

Entonces, el conjunto blanquiverde destrozó por fin una muy negativa dinámica. Hasta ese momento había acumulado cinco cierres de año en los que apenas puntuó en una ocasión. Así, el anterior precedente positivo se dio hace casi una década. Porque fue en diciembre de 2010 cuando el Córdoba se preparó para la Nochebuena y después la Nochevieja con la felicidad de la victoria. Al equipo lo entrenaba esa campaña Lucas Alcaraz, que completaba la segunda al frente de los blanquiverdes, y la víctima fue un Valladolid que cayó por 1-0. En 2011, las vacaciones se afrontaron tras un 0-0 ante el Recreativo -en El Arcángel- y un 2-1 ante el Betis que en realidad supo muy bien. Los califales se clasificaron en Copa -la ida terminó con un 1-0-.

Tras el alegre desenlace pese a la ausencia de victoria de 2011 los siguientes cuatro años concluyeron con otras tantas derrotas: 0-2 ante el Recreativo, 3-1 ante el Real Madrid Castilla, 5-0 ante el Barcelona -en Primera y sin “cuchillo en boca” y 2-1 ante el Elche, respectivamente. Por tanto, hubo que esperar hasta la temporada 2016-17, que trajo consigo el inicio de una historia mejor. A 2017 le dijo adiós el Córdoba con un contundente 5-0 ante el Reus en un duelo que suponía un teórico cambio de visión en la hinchada por el traspaso accionarial de Carlos González a Jesús León. Éste no se efectuó hasta un mes después y lo cierto es que a largo plazo, pese a la permanencia esa campaña, no fue lo esperado… Ya en 2018 el cuadro califal pareció reaccionar y le endosó un rotundo 4-1 a Las Palmas. Pero el efecto de aquel triunfo en realidad… ya se sabe.