“La segunda parte fue un desastre”
La situación es cada vez más crítica. El objetivo de la permanencia toma aspecto, ya de manera definitiva, de reto digno de proeza. Tras una nueva derrota, y es la tercera consecutiva, el Córdoba observa la salvación a once puntos. Una distancia demasiado amplia para un equipo que no logra salir de su dinámica casi autodestructiva. Por si fuera poco, el conjunto blanquiverde sufre un auténtico varapalo en lo anímico, pues en Tenerife rebaja sustancialmente su nivel de sensaciones al salir goleado. El 5-1 con el que va a volver de tierras canarias ofrece poco espacio a las excusas, y de ellas se escapa en el vestuario. “Estamos dolidos, avergonzados por la imagen de hoy (por el domingo) porque veníamos con mucha ilusión. Hemos empezado bien el partido, sintiéndonos muy cómodos, pero la segunda parte ha sido un desastre en todos los sentidos”, expresó Aguza tras el duelo.
El centrocampista dio su punto de vista sin ambages, aunque lo hizo con la frustración del que pudo obtener otro resultado y no fue capaz. “En la primera parte nos hemos encontrado muy cómodos, con balón, manejando el partido, y el golpe antes de acabar nos ha dejado un poco tocados. La segunda parte ha sido un desastre todo”, insistió el catalán. “Con el 1-1 hemos tenido una ocasión muy clara, luego nos han metido el gol. En la segunda parte paramos el penalti y en un par de rechaces nos vuelven a meter. Tenemos otra ocasión para meternos en el partido y la fallamos, nos golpean otra vez de nuevo y cada error nuestro parecía que era un acierto de ellos. Al final te deja tocado, pero no es ninguna excusa. Son errores nuestros y la segunda parte ha sido una vergüenza”, expuso después, en la misma línea, en su análisis del encuentro.
Con todo, Aguza cerró la puerta a la rendición y apostó por mantener el tipo y seguir con la lucha. Sobre todo porque el Córdoba vuelve a El Arcángel, donde debe hacerse fuerte sí o sí. “Tenemos la baza de que jugamos ahora en casa, con nuestra afición, con nuestra gente, y tenemos que empezar a sumar ya de tres en tres, porque si no el tren al final se nos escapa”, indicó. Eso sí, mandó un mensaje para encarar el futuro próximo: “Sólo queda apretar el culo, porque si no va a ser muy difícil”. Tampoco tira la toalla Sergi Guardiola, quien abogó por bregar hasta que lo altamente improbable pase a ser imposible. “Es verdad que es una jornada menos, pero nosotros vamos a confiar hasta el final. Mientras que queden puntos y las matemáticas digan lo contrario vamos a pelear a muerte cada partido para sacar los tres puntos para acercarnos a la salvación”, señaló el delantero.
Tampoco trató de buscar justificaciones el pichichi blanquiverde, si bien consideró que lo más importante ahora es mirar al siguiente encuentro. “Creo que es bastante duro. Ha sido una derrota jodida para nosotros, y no queda otra que pensar en la semana que viene e intentar ganar en casa”, dijo en este sentido. En cuanto a su perspectiva del choque en Tenerife, también mantuvo la idea de que el equipo se descompuso tras merecer más en la primera parte. “Creo que hemos tenido ocasiones, en especial yo, y luego el fútbol nos castiga cuando nos íbamos al túnel de vestuarios. Eso ha sido un mazazo para nosotros. En el descanso lo hemos hablado y en el segundo tiempo hemos salido con ilusión, con ganas, porque veíamos que podíamos darle la vuelta al marcador”, comentó.
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