Una regeneración con el sello de Agné
La actividad en el Córdoba Club de Fútbol ha sido intensa en las últimas semanas en multitud de frentes. Los problemas que ha ido solventando la entidad han desencadenado una metamorfosis progresiva, tanto de sensaciones como de resultados. Eso sí, lo cierto es que la primera revolución llegó desde el banquillo. En efecto, el cambio de entrenador supuso la primera piedra para la reflexión en el tumultuoso camino hacia el que se estaba dirigiendo el cuadro blanquiverde. La llegada de Raúl Agné a las filas cordobesistas ha cuajado de forma notablemente positiva. Pese a que el Córdoba haya cerrado el 2019 con una dura derrota en casa ante el Marbella, es indiscutible que los números hablan a favor del de Mequinenza.
Son 18 encuentros los que acumula el conjunto blanquiverde en lo que va de curso en el Grupo IV de Segunda División B. Por tanto, la balanza de participación está ya completamente equilibrada entre los dos frentes sobre los que se ha sostenido el equipo este año. De Enrique Martín a Raúl Agné. Ése ha sido el cambio de rumbo que ha sufrido la entidad. Y parece que, de los dos rostros de la moneda, ahora es cuando le ha salido cara. Así, con el técnico aragonés, el Córdoba acumula 5 triunfos, 2 empates y 2 derrotas en un total de 9 partidos disputados en la competición doméstica (en la Copa del Rey sumaría una caída más). Es decir, desde la jornada 10 ha sumado 17 puntos de 27 posibles. Por su parte, en el mismo tramo de partidos con Martín al frente, la plantilla se quedó en 13 puntos con 3 triunfos, 4 empates y 2 derrotas.
Por tanto, el salto ha sido tanto cualitativo como cuantitativo, pese a los constantes problemas extradeportivos que han afectado a ambos técnicos (el de Pamplona dejó el cargo precisamente por motivos personales). En la última jornada a las órdenes de Martín, que acabó con derrota en Cartagena (2-0), el Córdoba se situaba en la octava posición con 13 puntos. A día de hoy es cuarto con 30. Eso sí, en el primer caso, pese a tener muchos más rivales de por medio, la distancia con el play off era de dos puntos (lo cerraba el Marbella con 15) y ahora la diferencia es de tres (lo marca el Yeclano con 33).
De este modo, las estadísticas reflejan que la efectividad del equipo blanquiverde ha subido un nivel, aunque también han mejorado sus adversarios directos por la promoción. La lucha por una plaza que otorgue derecho a estar en la siguiente ronda cotiza cada jornada más alto, por lo que los de Agné deberán continuar en su línea de progreso. Así las cosas, el cambio de idea también ha significado una variación en los registros ofensivos y defensivos. De hecho, con Enrique Martín el balance era completamente equilibrado con 10 goles a favor y otros tantos en contra, mientras que, en el mismo periodo de liga con el maño, la situación se ha resuelto con 12 convertidos y tan sólo 7 encajados.
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