El puzle del Córdoba ante el mercado
Todavía restan unos días para su inicio pero desde alguna semana atrás está más que pendiente del mercado. En enero se desarrolla una nueva ventana de fichajes, ésta es la segunda de la temporada. Y la intención del Córdoba no es otra que intervenir para reconfigurar, no demasiado en principio, su primera plantilla. De cara a este período de movimientos el club tiene previsto, como ya es sabido, realizar tres incorporaciones. A éstas ha de sumar el alta federativa de Luis Garrido, que aguarda para participar en la competición desde verano. La situación del hondureño es consecuencia de la falta de licencias de mayores de sub 23, un problema que debe resolver la entidad para llevar a efecto sus planes. Es decir, no tiene más remedio que dar entre dos y tres bajas más después de que se produjera la de Gabriel Novaes si su pretensión es que al menos dos de los refuerzos tengan una edad superior a los 23 años.
Es el 2 de enero, al ser festivo el primer día del año, cuando la persiana del mercado de invierno se levanta oficialmente. A partir de ese momento el conjunto blanquiverde espera formalizar la contratación de dos delanteros y un futbolista con polivalencia en banda. La cifra es la que el propio consejero delegado del Córdoba, Javier González Calvo, ofreció en su día para confirmar la información que ya se había adelantado. Las posiciones las ratificó el entrenador, Raúl Agné, que consideró en la última semana de trabajo del cuadro califal que era necesario ganar recursos en ataque. Ésta es la idea, por tanto, que tiene el club para un período de altas y bajas al que llega con un puzle por completar. Básicamente porque debe liberar licencias.
Por cierto, la entidad encara este mercado invernal con tranquilidad a pesar de existir algunos condicionantes. Mientras aguarda una decisión sobre la recusación del juez de lo Mercantil número 1, Antonio Fuentes, admitida a trámite, el Córdoba está atento a determinadas deudas que pueden suponer el bloqueo de los derechos en un caso parecido al que ya vivió en verano. Lo cierto es que desde El Arcángel se mantiene la tranquilidad, que también trata de transmitir. De ahí que en los despachos el trabajo no cese, aun cuando la dirección deportiva aguarda igualmente fichajes. Alfonso Serrano y su secretario técnico, Jorge Rodríguez de Cózar, sondean sobre todo las opciones para la parcela ofensiva. En este sentido, lo que resulta lógico es pensar que se miran posibilidades de jugadores mayores de sub 23.
Las declaraciones de Raúl Agné respecto de este asunto llevan a creer que, en efecto, el Córdoba pretende reforzar su línea de ataque con dos jugadores con experiencia o al menos un cierto recorrido. Los dos delanteros van a ser, en principio, de Segunda B, mercado en que más se mueven tanto Serrano como Rodríguez de Cózar desde hace tiempo una vez iniciada la temporada. Si es ésta la línea elegida, son tres las fichas no sub 23 que han de ser liberadas. Más que nada porque Luis Garrido ocupa la primera posición para reforzar la plantilla. El alta del hondureño, que firmó en verano al cierre del período estival de fichajes, no arroja dudas dado que viene a aportar el músculo en la medular del que tantas veces habló el técnico califal.
De esta forma, el puzle del Córdoba ante el mercado es más complejo de lo que en un principio pudiera parecer. Por ahora tiene, para ser más exactos, 20 fichas ocupadas. De éstas, 16 son las correspondientes a mayores de sub 23 -es el límite en Segunda B- y las cuatro restantes pertenecen a futbolistas menores de 23 años. Los últimos son Edu Frías, Ángel Moreno, Sebas Moyano y Owusu. Cierto es que sólo uno de ellos, el ghanés, tiene presencia habitual en el once blanquiverde pero no menos que es muy improbable que de los otros tres salga -en el caso de Edu Frías no existe duda-. Más que nada porque sus bajas no ayudarían a liberar licencias. Como sucede, sin ir más lejos, con el adiós de Gabriel Novaes y Sebastián Castro pues ambos tenían plazas de sub 23. De hecho, el costarricense estaba inscrito como jugador del segundo equipo. Así, son otros los integrantes del conjunto blanquiverde a los que toca mirar. En este sentido, dos son los nombres que aparecen en la lista de probables marchas. Se trata de Fernando Román y Víctor Ruiz.
Ninguno de los centrales consigue hacerse un hueco en el esquema de Raúl Agné, al igual que ocurría con Enrique Martín. Sólo cuatro encuentros han disputado uno y otro en el campeonato de Liga, un dato que refleja a la perfección esa situación. Además, ha de tenerse en cuenta que la demarcación en la que actúan es la más poblada tras el mercado veraniego. Como centrales tiene el preparador aragonés a Fidel Escobar, Djetei, Chus Herrero y el antes mencionado Ángel Moreno, cuatro defensas a los que se puede añadir Xavi Molina pese a que fichó para intervenir como pivote. Pero, ¿y si se requiriera una tercera licencia? Quizá ahí se dé como posible la salida de Juanto Ortuño, que aunque es uno de los más asiduos en el equipo no ha terminado de lograr los registros esperados.
0