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Los turcos Altug Celikbilek y Cem Ikel se medirán en la final de Pozoblanco

Altug Celikbilek, en su semifinal del Open Ciudad de Pozoblanco

Redacción Cordópolis

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El segundo de los dos torneos importantes que acoge la provincia cada año afronta ya su cierre. Tras una intensa semana de competición, el Open Ciudad de Pozoblanco Memorial Fabián Dorado alcanza su punto culminante. Así es después de que en la noche del sábado se disputaran las dos semifinales, que deparan un duelo por el título con protagonismo turco. Porque son los dos mejores tenistas del país transcontinental quienes acceden a al partido definitivo. Son Altug Celikbilek y Cem Ilkel, que se van a medir después de eliminar al francés Gregoire Barrere y el belga Michael Geerts, cada uno respectivamente.

Los jugadores turcos se hicieron con las victorias en la penúltima fase del campeonato de tenis en Los Pedroches en sendos encuentros igualados. Tan disputados fueron los choques que requirieron de un tercer set. Con todo, ambos ratificaron el gran nivel de juego que, sobre la superficie en que se desarrolla el torneo y en altura, demostraron a lo largo de la semana. Así, Altug Celikbilek y Cem Ilkel se van a enfrentar por obtener la primera posición y lo van a hacer, por cierto, como tercer y cuarto cabeza de serie del evento, respectivamente.

Mucha igualdad se esperaba en el duelo entre Celikbilek y Gregoire Barrere, segundo cabeza de serie. Los pronósticos se cumplieron a lo largo del partido, que de hecho se decantó hacia un lado por una lesión. El francés y el turco demostraron el sábado por qué habían llegado al torneo situados entre los 200 mejores tenistas del ranking global y ofrecieron un bonito espectáculo, lleno de alternativas, con vistosos puntos de fondo y largos intercambios, tan poco habituales en pistas tan rápidas.

El equilibrio sólo se rompió en el primer set en la única oportunidad que Barrere tuvo para hacerlo. Con 2-2, el francés supo presionar el saque de Celikbilek para sacar una ventaja que ya no dejaría escapar. Así se llegó a un 6-4 que, después de un nuevo break a favor del tenista galo nada más iniciarse el segundo set, parecía decantar la balanza definitivamente.

Pero esa posibilidad estaba muy lejos. El jugador turco se rehízo rápido y le devolvió la ruptura. No sólo eso sino que empezó a mandar en el partido y a acumular opciones para marchare en el marcador, en parte, por una lesión que fue mermando al francés y que, tras perder el segundo set por 6-3, le obligó a la retirada cuando el tanteador iba igualado a uno en la tercera manga.

Cem Ilkel, por su parte, tuvo que sufrir más de lo esperado para sacar adelante su partido. Como ya hiciera ante el neerlandés Tim Van Rijthoven, controló bien al resto el servicio de un Michael Geerts que había hecho de esa baza la base sobre la que cimentó sus anteriores triunfos. Y eso le dio media victoria. Tras un inicio igualado, las primeras opciones le llegaron al turco en el cuarto juego y no las desaprovechó. Ya a remolque en el marcador, el belga trataba de mantenerse al menos vivo en el set, pero con 4-1 tuvo que salvar una situación complicada y, con 5-2, no pudo repetir.

La segunda manga comenzó como la primera, con Ilkel muy seguro y Geerts sufriendo y teniendo que salvar una nueva opción de ruptura. Pero a partir de ahí se equilibró el duelo. El jugador turco empezó a jugar con segundos servicios y Geerts, a tener más opciones al resto e, incluso, algún punto de break, hasta llegar a un tie break en el que, como el belga parece un auténtico especialista. Como hizo ante el francés Benjamin Bonzi o el estadounidense Emilio Nava, lo ganó (7-3).

Si emocionante fue el final de este set, el inicio del siguiente fue una locura. Hasta seis bolas de break concedieron uno y otro en los dos primeros juegos. Ilkel salvó las dos suyas y Geerts, tres de las cuatro que dispuso su rival, pero este quiebre ya lo arrastró hasta el final. En el noveno juego, con 3-5 y saque de Geerts, Ilkel contó con dos bolas para haber cerrado el partido. El belga, que ha realizado el mejor torneo de su carrera, se negaba a claudicar y aún alargó el partido un juego más, lo que le valió el reconocimiento del público allí presente.

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