El nuevo mapa: estos son los rivales del Córdoba

Asunto resuelto. El período de especulaciones, propio de esta época, termina con una decisión en firme. La Segunda B está definitivamente configurada. Así es después de la que Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sellara el reparto de equipos -80 en total- en la categoría de bronce. De esta forma, el Córdoba ya conoce a sus rivales para la próxima temporada en el Grupo IV de una división a la que regresa después de doce años. La composición del campeonato depara, como es lógico, al cuadro califal a nueve adversarios de Andalucía, que es la comunidad que aporta más equipos. A ellos se suman cuatro conjuntos murcianos, tres extremeños y tres manchegos. El Melilla, finalmente, es trasladado al Grupo I.

La Ciudad del Fútbol de Las Rozas ha acogido este miércoles una asamblea general de la RFEF que tenía sobre la mesa, entre otros temas, la definición de la Segunda B. A Madrid se dirigían todas las miradas, por tanto, con el fin de saber qué forma tendría la división de bronce el curso 2019-20. Lo hacía también el Córdoba, que como era de esperar no va a tener ningún desplazamiento más largo de lo acostumbrado en esta competición, así como tampoco ningún vuelo. En un principio, incluso se contempló la posibilidad de completar el Grupo IV con el Orihuela y el filial de Las Palmas. Aunque esta opción enseguida desapareció. La problemática estaba en que los equipos que teóricamente habían de jugar en el mismo eran 21.

De entrada, el Ibiza ni siquiera contaba. La anterior campaña militó en el grupo de los andaluces, como se le suele conocer desde hace años, de manera circunstancial. No era el caso de cara a la 2019-20, para la que tenía la RFEF en el Grupo III su situación más compleja. Tocaba recomponer el puzle. El ente manejó la posibilidad de llevar al Melilla, que rara vez actuó fuera del Grupo IV desde el actual sistema de reparto por comunidades, al Grupo I. Sin embargo, surgió la alternativa del desplazamiento del Talavera, a lo que no parecía haber impedimentos desde la ciudad norteafricana. Finalmente, ha sido el conjunto del Álvarez Claro el encuadrado en el Grupo I, mientras que el toledano continúa en el IV.

Por tanto, el Córdoba tiene establecida su hoja de ruta para su complicada travesía en Segunda B. El plan es de carretera y manta, con Andalucía como el escenario más presente en el mapa. Esta comunidad cuenta con diez representantes, entre ellos el propio conjunto blanquiverde, lo que supone la mitad del Grupo IV. En el mismo siguen el Linense, el San Fernando y el Sanluqueño de la provincia de Cádiz, que es la que aporta más equipos. Porque a estos se añaden el Algeciras y el Cádiz B después de sus ascensos desde Tercera. También continúan el Recreativo (Huelva), el Marbella (Málaga), el Sevilla Atlético (Sevilla) y el Recreativo Granada (Granada).

Tras Andalucía, la comunidad con más presencia en el Grupo IV es Murcia, que va a visitar el Córdoba hasta cuatro veces. Lo va a hacer para medirse al Cartagena, Real Murcia y UCAM Murcia, que continúan en la competición, y Yeclano, ascendido de Tercera. A Extremadura va a acudir el cuadro califal en tres ocasiones para jugar ante el Badajoz y el Don Benito, así como al recién llegado Mérida. Por último, tres son también los equipos de Castilla-La Mancha los que están integrados en el campeonato. Son el Talavera (Toledo) y otros dos que se hacen con su sitio después de triunfar en el play off: el Villarrobledo (Albacete) y el Villarrubia (Ciudad Real).

Composición del Grupo IV de Segunda B