Una historia de balonmano en Fátima
Como marca la tradición, y ésta es buena, el Córdoba de Balonmano (CBM) ha tenido este domingo su jornada de convivencia y, en cierto modo, orgullo. Así ha sido con la celebración de una nueva edición del Desafío 80, un evento que de años atrás reúne a padres, jugadores de cantera, los de primer equipo y los componentes del pasado. El escenario ha sido el pabellón de Fátima, donde el ambiente ha sido festivo para, con el aliento de la directiva y el respaldo de aficionados, hacer un repaso a la rica y viva historia del conjunto granate.
La jornada ha arrancado con los duelos mixtos de la Factoría CBM en categorías alevín, infantil y cadete, que han dado paso al primer plato fuerte del día. Éste ha sido el partido en el que los padres han sido claros protagonistas. El Parents Game ha sido todo un éxito con la grada de Fátima animando a tope. Hasta se han llegado a ver destellos de calidad sobre una pista azul acostumbrada a que sean sus herederos quienes la pisen. El encuentro de padres y los mini partidos juveniles mixtos han servido de aperitivo para el gran choque del evento. Éste es el intergeneracional.
Distribuidos entre nacidos antes y después de 1.980, muchas de las glorias pasadas de la entidad granate, en activo especialmente los más jóvenes, han deleitado a la afición congregada con su arsenal de juego. Los Ricardo Baena, Escribano, Melgar, Pedro Torres… se han impuesto a los más jóvenes por un apretado 19-18, resultado que deja claro que nadie ha querido perder. El partido se ha dilucidado de hecho en el último segundo.
Con todo, lo mejor quizá ha quedado para el final de la jornada, porque a la finalización de los partidos todos los asistentes han podido disfrutar de un buen almuerzo de convivencia. Este momento ha sido el perfecto para intercambiar experiencias y pasar un rato ameno en la zona exterior de la instalación de Fátima, acompañando además el día en lo que al tiempo se refiere.
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