Difícil pero no imposible
Está ante otro momento para la Historia. Para la suya y también para la del fútbol sala de la ciudad. Después del debut en la mejor liga del mundo y de hacer vibrar el Palacio Municipal de Deportes de Vista Alegre ante los tres gigantes, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad encara la primera de las tres salidas de mayor atractivo. Este hecho tiene como contrapunto, eso sí, que es una de las más complejas de la temporada. El caso es que el conjunto blanquiverde visita el sábado (18:30) el Movistar Inter, uno de los equipos más potentes y con más brillante palmarés a nivel internacional. La actual campaña tiene su sello en el liderato de Primera, que ostenta en buena parte por sus guarismos como local. Sin embargo, el cuadro madrileño tiene algunas grietas.
Una advertencia es necesaria: que nadie se cree falsas expectativas, porque además existen pocos motivos para que así sea. El Movistar Inter es poderoso en el Pabellón Jorge Garbajosa, es indudable, pero no tanto como pudiera imaginarse. Sus números están ahí y hablan por sí solos: de nueve encuentros ha vencido seis. Pero no ha sido sencillo para los madrileños obtener varias de esas victorias. La temporada como local la arrancó ante el Palma Futsal, al que superó por un ajustado 1-0. Claro está que, por el rango de los baleares, no es un buen ejemplo. Sí lo son quizá los choques ante el Servigroup Peñíscola, que no logra arrancar este curso, y, sobre todo, ante el Fútbol Emotion Zaragoza, que es antepenúltimo con idénticos puntos que penúltimo y colista. Al primero lo derrotó el cuadro de Torrejón por 5-4 y al segundo por 3-1.
Vistos esos resultados es posible ganar en optimismo. Más si se añade el dato de que un cuarto triunfo también lo consiguió el Movistar Inter en su pista por la mínima: ante el Osasuna Magna -otro rival de postín- (5-4). Con todo, lo realmente significativo es que el equipo de Tino Pérez dejó escapar hasta siete puntos de su cancha. Cuatro se le escabulleron en dos empates ante el Jimbee Cartagena (2-2) y ante el Viña Albali Valdepeñas (1-1). Los dos son adversarios de gran nivel -mucho más el manchego-, pero en el momento en que se disputaron los partidos no estaban precisamente en sus mejores momentos. Sumar en el Jorge Garbajosa es difícil pero no imposible. Ésta es la lectura con el Córdoba Patrimonio de la Humanidad debe acudir a la contienda. Los otros tres puntos los cedieron los interistas ante el Jaén Paraíso Interior (1-2), que dio las pistas para el asalto.
Así, el Movistar Inter es hoy por hoy más peligroso lejos de su pabellón que en él. De hecho es el mejor visitante de Primera y sólo el tercero -como si fuera poco- en su rol de local. Las estadísticas siempre conceden la oportunidad de verlo todo más o menos oscuro, según se elija. Sin embargo, como arma de doble filo para el equipo de Maca está la circunstancia de que el cuadro madrileño cayó, y de manera clara además, en la Copa del Rey el martes. Lo hizo ante un Segunda como el Soliss Talavera y por un contundente 3-0. Dicha derrota quizá le pueda pasar factura a los de Torrejón o por el contrario igual les suponga un estímulo: el enfado con uno mismo a veces se torna en baza de mayor peso que las armas con que se cuenta. En cualquier caso, no está de más que el Córdoba Patrimonio de la Humanidad trate de jugar con ese hecho y con la presión de no fallar para mantener la primera plaza.
Difícil pero no imposible, así es. Pero cuidado, que además de complejo el partido por el escenario y el rival lo es por las prestaciones que ofrece el Córdoba Patrimonio de la Humanidad lejos de Vista Alegre. Aunque lo más acertado es hablar de guarismos, ya que el conjunto blanquiverde regaló muy positivas imágenes en no pocas pistas. Sin ir más lejos en la última que visitó, la del Osasuna Magna (5-3). En Palma ya avisaron los de Maca que ellos no van de víctimas y complicó muy mucho el triunfo a un equipo que entonces iba como un tiro (5-3). Lo cierto es que las sensaciones no sirven para añadir puntos al casillero, de ahí que el cuadro califal sólo cuente con cuatro obtenidos lejos de su feudo -ante el Levante (2-3) y ante el Fútbol Emotion Zaragoza (3-3)-. Así, es el segundo peor visitante de Primera en lo que va de campaña: sólo tiene un dato más pobre el colista, un Pescados Rubén Burela que apenas rascó tres tanteos fuera de su cancha. Quizá la mejor oportunidad para acabar con ese registro sea un lugar en el que nadie lo espera.
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