Deivid, una nueva final y la importancia de la afición
El canario destaca que el Córdoba “se está sintiendo cada vez mejor” y valora el apoyo de la hinchada blanquiverde, sin el cual “es imposible ganar partidos en casa”
Una nueva final. Otra más. Eso es lo que tiene por delante el Córdoba, que el domingo recibe al Villarreal con la única idea de lograr de una vez por todas el triunfo que tanto se le resistió hasta el momento. Y así cataloga el duelo con el cuadro castellonense Deivid, que regresó a la titularidad en el Martínez Valero. Precisamente en Elche el conjunto blanquiverde estuvo más cerca que nunca de la victoria, que se escapó a pesar de tomar una clara ventaja en el marcador. Con todo, el canario se quedó con lo positivo: el equipo no ve crecer la distancia con la permanencia. “Fue un palo duro, pero dentro de lo malo seguimos a tres puntos de salir del descenso. Ahora mismo todo el mundo ve cosas negativas, lo ve todo muy negro, pero la realidad es ésa”, indicó en ese sentido antes de destacar la progresión de la escuadra califal. “El equipo se está sintiendo cada vez mejor. Tenemos el sistema del míster cada vez más asimilado. La idea de juego la estamos llevando a cabo cada vez mejor y esperemos que haya resultados para la confianza”, apuntó.
Sobre el estado anímico de la plantilla, Deivid aseguró que “psicológicamente está bien” y añadió que “en el momento en que el equipo consiga la primera victoria va a ser capaz de ganar más partidos”. Es cuestión de romper con la dinámica actual e iniciar una más positiva, para lo que “ganar en casa es fundamental”. Al respecto, el zaguero valoró el apoyo que de la afición tiene el cuadro califal y la importancia de que se mantenga. “Creo que está con nosotros. Quizá en otro equipo nos hubiesen metido mucha más caña y en este caso con el poco que le damos, la gente se vuelca y eso es fundamental. El domingo tenemos otra final más y sin su ayuda no lo podemos conseguir (el triunfo)”, expuso para agregar que jugar en El Arcángel “tiene que ser un aliciente, no presión”. “Sabíamos que esto iba a ser complicado, pero sin la afición es imposible ganar partidos en casa. Creo que ellos lo entienden así y van a estar con nosotros el domingo”, concluyó.
El canario fue uno de los protagonistas del encuentro del Martínez Valero, pues actuó como pivote la tarde en que volvía a gozar de un lugar en el once. Y se sintió cómodo. “Me encontraba bien. No es una posición nueva para mí”, señaló después de afirmar que el amistoso en Málaga le sirvió para afrontar el duelo en Elche con mayores garantías. “Me ayudó tanto para ganarme la confianza del míster como para coger minutos. Aguanté perfectamente los 90 minutos en una posición que hacía mucho tiempo que no jugaba”, declaró para admitir que su nueva demarcación suponía un cambio significativo. Con todo, está preparado para jugar como pivote si Djukic así lo considera. “Estoy disponible para jugar de lo que él quiera”, respondió cuando se le cuestionó sobre la posibilidad de que regrese al centro de la defensa por la ausencia obligada de Pantic.
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