Para bien o para mal
Esto se acaba y el sabor de boca ya puede ser insípido o completamente amargo. Al menos en lo que atañe a uno mismo, pues para alcanzar un dulzor finalmente hace falta algo parecido a un milagro. La fórmula para alcanzar el segundo objetivo previsto en la temporada del Córdoba se antoja completamente rocambolesco, por lo que el sinsabor parece ser lo más amable en la situación actual. Morir de la manera menos humillante, porque hacerlo ya con la cabeza alta es difícil de conseguir. Con todo, matemáticamente hablando, la heroicidad colateral sigue siendo posible, por lo que el conjunto blanquiverde no debe tener otra misión en mente que no sea el triunfo para así poder seguir apurando sus opciones, por escasas que sean. No desistir para subsistir el máximo tiempo posible, aunque ello no dependa exclusivamente de ti. Es el precio a pagar tras un paupérrimo rendimiento.
El conjunto de Germán Crespo, que afronta su primera salida al frente de la primera plantilla, visita este domingo (17:00) el Municipal de La Línea de la Concepción para medirse a una Real Balompédica Linense que ya tiene sus deberes hechos. El efecto, el cuadro gaditano certificó su billete para competir el próximo curso en la Primera RFEF. Esa es la única nota positiva de cara a la contienda cordobesista, ya que se presupone que su adversario saltará al césped con cierta relajación y con posibles novedades en el once.
Sin embargo, el lado más negativo es que el encuentro podría iniciarse ya con los califas sin opciones de nada, dependiendo de lo que suceda en el enfrentamiento entre el Tamaraceite y el Sevilla Atlético, que se juega unas horas antes (13:00). Así de gris está el panorama en clave blanquiverde después de haber conseguido apenas cuatro puntos en la segunda fase, lo que deja al Córdoba a día de hoy con 31 puntos a falta de seis por jugarse. El cuadro hispalense tiene 34 y el gol average ganado. Por tanto, una victoria sevillista dilapida cualquiera opción cordobesa.
Pero si hablamos de carácter profesional, hasta eso tendrá que dejar atrás el equipo de Crespo de cara a completar un final de campaña lo más decente posible. El único escenario que se maneja es el de sumar dos triunfos en los dos compromisos que restan, independientemente de lo que suceda con sus adversarios directos. Todo indica que el preparador blanquiverde removerá poco el esquema de inicio, más allá de la vuelta de jugadores importantes como Bernardo Cruz o Xavi Molina. Y pese a todo, él mismo ha dejado clara su intención, como no podía ser de otra forma, al declarar que quiere “ganar sí o sí” y va a “intentar sacar el mejor once posible para traernos la victoria. Si al final se da el resultado que todos queremos que se dé tendremos un extra de motivación, pero si no se da tenemos que salir a conseguir la victoria”.
Todo ello frente a un equipo que es el que menos goles encajados ha cosechado de todo el subgrupo y tan solo ha perdido en una ocasión como local. No obstante, como se ha dicho, ya está clasificado para la nueva división que se va a crear la próxima campaña, con lo que ello supone, y es el segundo que menos marca de todo el subgrupo. En busca de un hito improbable, que no imposible. Dar la cara hasta el final. Para bien o para mal.
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