Otra aventura arranca donde todo es posible

Quizá no sea el momento indicado. Al menos no es el más oportuno. Pero no le queda otra que asumirlo. Tampoco es que le vaya a resultar muy difícil. Más que nada porque le tiene un especial aprecio a la competición, que en su día le permitiera vivir de forma anticipada lo que ahora disfruta. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad arranca otra aventura en la Copa del Rey, torneo en el que interviene por tercera campaña. En esta ocasión lo hace como teórico favorito por su rango de Primera, división que alcanzara precisamente en la pista que en suerte le toca visitar. Porque el conjunto blanquiverde regresa al Sebastián Moya Lorca donde el pasado 1 de junio consiguiera y celebrara su histórico ascenso a la élite. Espera este miércoles (21:00) el mismo adversario que entonces, un Software Delsol Mengíbar que de nuevo pugna por el salto de categoría.

A diferencia de en sus dos anteriores incursiones en Copa, el equipo de Maca inicia su andadura en el torneo en dieciseisavos de final. A partido único va a intentar su pase a unos octavos en los que ya estuvo presente el pasado curso. Entonces actuó de David frente a Goliat y eliminó al Viña Albali Valdepeñas -entonces de superior categoría y tras superar a la Coineña-. El choque, en efecto, no está fechado -como el resto de la eliminatoria- de la mejor manera. Principalmente porque el cuadro califal debe todavía afrontar tres encuentros más de Liga, los tres últimos de la primera vuelta, con el reto de despedir el año natural fuera del descenso. También con el objetivo, por supuesto, de avanzar en su camino hasta la permanencia.

Pero los nuevos desafíos de Primera han de esperar para un Córdoba Patrimonio de la Humanidad que viene de ofrecer una magnífica imagen ante uno de los rivales más potentes en lo que va de temporada, el Palma Futsal. Sin embargo, no obtuvo premio en tierras baleares (5-3). Es lo que pretende conseguir este miércoles en una cancha que le trae recuerdos tan gratos como inolvidables. En Mengíbar fue donde el conjunto blanquiverde logró un hueco en la élite por primera vez en su corta historia -seis años que van para siete-. Precisamente este hecho le otorga un carácter más significativo al duelo con un Segunda del que en realidad poco hay que fiarse. No en vano, el club de Jaén apuesta otra campaña por lo máximo y mantiene un proyecto fuerte.

El Software Delsol Mengíbar aguarda en su pabellón con Francisco Javier Garrido de nuevo al frente de la plantilla. Un vestuario el suyo que quiere recobrar el aire en Copa de cara al exigente final de año en el plano liguero. Así es principalmente porque viene de encadenar tres jornadas sin conocer la victoria. Una derrota (Noia Portus Apostoli) y dos empates (Real Betis Futsal y Nítida Alzira) dan forma al más reciente bagaje de los rojillos, que se ven de esta forma en cuarta posición con un solo punto de ventaja sobre el sexto -primer equipo fuera de play off-. Además de recuperar confianza, claro está, en tierras jiennenses tienen el deseo de tomarse la revancha -deportivamente, es lógico- por el ascenso perdido.

Con todo, lo realmente importante en el caso del Córdoba Patrimonio de la Humanidad es mantener su propio nivel, el exhibido en la mayor parte de los partidos de Liga. Eso sí, sin excesos sobre la pista para no perder brío de cara al próximo duelo de Primera -sábado a las 12:00 en la pista del Jimbee Cartagena-. Porque además el martes de la próxima semana tiene otro encuentro más, y de los trascendentes: el Pescados Rubén Burela, colista, visita Vista Alegre (21:00). Aun con la lógica dosificación de energías la intención del conjunto blanquiverde es no dar lugar a sorpresas y seguir adelante en la Copa. Lo va a tener que hacer sin Nono, que al igual que en Palma es baja segura por problemas físicos. Quizá sí gocen de minutos Javi Sánchez y David Leal, ausentes en tierras baleares también por molestias.

Dicho todo, Maca insiste en la importancia de mantener la perspectiva: el objetivo es la permanencia. “La Copa nos ha gustado siempre pero quizá este año nos sirva de distracción por lo importante que tenemos entre manos con la Liga. El club necesita salvar la categoría, por lo que nuestro objetivo prioritario es ése”, indicó el entrenador del cuadro califal. Esto no quiere decir, sin embargo, que el choque de este miércoles no se afronte sin el deseo de ganar, todo lo contrario. “Que nadie dude de que iremos a Mengíbar con la intención de pasar la eliminatoria, quizá utilizando otra filosofía en la rotación de jugadores”. Por supuesto, el preparador cordobés no ocultó lo especial de regresar a tierras jiennenses. “Visitaremos una cancha que siempre tendrá, al menos para mí, un significado especial, ya que nos dio un sueño llamado ascenso”, afirmó.