La que se avecina en Elche: un duelo de desesperados
Los vestuarios de ambos equipos, en posición de descenso, se conjuran para un choque vital | Djukic volverá a hacer cambios
El Córdoba es colista y no ha ganado ningún partido. El Elche es antepenúltimo y sólo ha vencido una vez (por 2-1 al Espanyol) en sus cinco comparecencias en el Martínez Valero, donde se prevé (domingo, 19:00 horas) un ambiente bélico. “Será un partido de mucha lucha y de duelos. El que tenga más concentración se quedará con los tres puntos. Nos jugamos mucho”, ha declarado el chileno Enzo Roco, defensa franjiverde. En el bando cordobesista, Fidel se erigió en portavoz del sentir del grupo. “Todo el mundo nos da por muertos, pero vamos a dar mucho que hablar”, declaró con un punto de rabia contenida el extremo de Minas de Riotinto. Está cedido por el Elche, donde logró un ascenso a Primera y una valiosa permanencia, pero no existe “cláusula del miedo” y saldrá a combatir con todo. El romanticismo no cabe en un partido que se jugará con el cuchillo entre los dientes.
Los técnicos se guardan sus bazas. Djukic y Escribá vuelven a los entrenamientos con sesiones a puerta cerrada. Ambos realizarán cambios en el once. En El Arcángel se van fijando cada vez más las posiciones clave. El técnico serbio va definiendo su apuesta por los hombres más fiables a la hora de atornillar el área de Juan Carlos, cuya presencia bajo el marco no admite discusión. Durante los últimos días, el preparador balcánico del Córdoba ha ensayado con Deivid como acompañante de Iago Bouzón en la posición de central e incluso ha querido ver cómo se desenvolvía Fede Vico en el puesto de lateral derecho, uno de los más concurridos durante el curso. Gunino, Campabadal, Pantic, Bouzón... Se busca aún un inquilino habitual, hasta que llegue el mercado de invierno. A la espera de que se reincorporen los internacionales (el argelino Ghilas, el camerunés Ekeng y el brasileño Matos), el Córdoba prepara la cita de Elche con la idea de romper de una vez por todas una racha dañina en la clasificación y en la autoestima. La victoria en el amistoso de Málaga (0-2) ha servido como argumento para buscar un refuerzo anímico que sólo se podrá refrendar con un tanteo positivo en el Martínez Valero.
En Elche, los aficionados han suspirado con cierto alivio al conocer que Edu Albácar, uno de los puntales del equipo, permanecerá hasta el final de temporada después de rechazar una oferta del Betis. El capitán, un símbolo para los seguidores franjiverdes, aclaró en un comunicado el asunto dejando pinceladas sentimentales: “Me quedo en el equipo que amo”. El toque de los resortes emocionales se convierte en clave ante este tipo de citas, en las que la concentración es la clave de todo. El Elche tiene nueve puntos sobre 33 posibles. El Córdoba, seis. Los dos se han quitado ya de enmedio (sin conseguir ningún punto), los encuentros ante Real Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Éste, el del próximo domingo, es de “su liga”. Si oyen a alguno decir que es “una final” no crean que exagera.
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