Rafael Argote, orgullo cordobés en la Megarace

Un auténtico logro a la altura de muy pocas personas en el mundo. Distintas disciplinas deportivas son practicadas por cientos de miles de seres humanos en todo el mundo. De hecho, las autoridades sanitarias recomiendan ejercitarse en cualquier deporte para un mayor bienestar, pero hay ciertos niveles en los que muy pocos son los elegidos. Tanto es así que hay atletas que recorren multitud de kilómetros y para ello hay que prepararse a conciencia. Aun así, Rafael Argote ha realizado algo impensable para mucha gente. Y es que el ultrafondista cordobés ha completado los 1.001 kilómetros de la carrera más larga del mundo. A pesar de todo esto, el profesional no se ha quedado contento y, además, ha cruzado la línea de meta en cuarto lugar, rozando el podio finalmente.

Una carrera disputada en una zona boscosa de Alemania y que discurría a lo largo de 13 días y 16 horas, aunque todos los atletas la realizaban prácticamente sin parar. Las 24 horas del día eran aprovechadas para correr, con el objetivo de llegar el primero y así subir al escalón más alto del podio. Por otro lado, esta prueba arrancó el pasado 12 de octubre y dejaba claro que no estaba al alcance de cualquier persona. La organización abrió la inscripciones con 100 dorsales como tope, aunque finalmente el pistoletazo de salida lo dieron 20. De hecho, es tan especial este evento porque es la carrera de campo a través con mayor distancia que se realiza en la actualidad.

Por su parte, Rafael Argote ha llegado a Córdoba después de recorrer unos 100 kilómetros al día, yendo siempre en los lugares cabeceros de la carrera. Además de conseguir este logro, el cordobés también ha querido colaborar con la Fundación Arruzafa merced a esta prueba y a su repercusión en los medios de comunicación. Argote ayudará a la causa social que pretende recaudar fondos para la labor oftalmológica que ésta fundación lleva a cabo en África. Un toque solidario que engrandece más aún la figura de un ultrafondista que ha completado nada más y nada menos que la carrera más larga del mundo. Un auténtico hito para un atleta que ya sabe lo que es correr este tipo de competiciones extremas tras la disputa de la Goldsteig 2019 de 661 kilómetros y más de 40.000 metros de desnivel.