El Museo Espaliú tiene cinco nuevos inquilinos

El Centro de Arte aprovecha la cesión de media decena de obras por parte de un tío del artista para reestructurar la colección

Uno de los más cercanos a Pepe Espaliú era su tío Carlos González Espaliú. Él le sirvió de intermediario para algunos contactos en el mundo artístico, fue su confidente y uno de los mejores amigos del artista cordobés. González Espaliú ha entregado al Centro de Arte cinco obras de mediados de los años ochenta que permanecían en su colección privada. La cesión ha sido como una invitación a los responsables del museo para reestructurar la muestra permanente de este centro que, en octubre, cumplirá cuatro años desde que se inauguró.

José María Báez, artista, amigo personal de Espaliú y que también dirigió la sala Vimcorsa hasta hace un par de años, ha destacado algunas de las nuevas obras presentadas. Entre ellas, llama la atención un guiño al artista y su mundo desde obras ajena como la del fotógrafo Ricardo y sus series de 1949 y 1956 sobre cementerios y ambulatorios “que enganchan bien con los temas del dolor y la muerte de Espaliú”, apunta Báez.

Las nuevas obras y la nueva disposición busca también ofrecer una visión tanto de cómo trabajaba Espaliú como de su trayectoria cronológica, pues las nuevas adquisiciones ayudan a completar los caminos artísticos que emprendía Espaliú hacia el año 85.