María Dueñas reivindica las historias silenciadas de las españolas migrantes
María Dueñas irrumpió en el panorama literario hace ya diez años. Lo hizo con una novela que rompió moldes y que inspiró, incluso, una miniserie: El tiempo entre costuras. Éste sólo sería el punto de partida de una trayectoria que aglutina ya otras dos novelas que, como su predecesora, se han convertido en bestsellers: Misión Olvido y La Templanza. Ahora, Dueñas disfruta de la promoción de su última novela, Las hijas del Capitán, que ha presentado en la Librería Luque con motivo del centenario de este establecimiento.
Casi sin quererlo, durante los procesos de creación y escritura de La Templanza, la escritora ya estaba ideando su siguiente novela. Tal y como ha comentado Dueñas, con la historia que cuenta en La Templanza se percató “de que las aventuras y las epopeyas siempre se han contado desde el punto de vista masculino. Hasta cierto punto puede tener su lógica ya que eran los hombres los primeros que emigraban. Pero lo normal es que sus mujeres o novias siempre fueran a remolque, por lo que sus historias siempre han aparecido silenciadas”.
Así es como nació la trama de Las hijas del Capitán, ambientada en el Nueva York de 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueño en realidad.
Como en la novela nada es casual, la elección de Nueva York tampoco lo es. Dueñas ha explicado que la emigración a este ciudad de Estados Unidos “es uno de los episodios más desconocido de la emigración española”. Para ofrecer un acercamiento certero y ajustado a testimonios reales, la escritora viajó hasta Nuevas York para conocer a aquellos emigrantes españolas que aún viven. Dueñas ha afirmado que “a pesar de que fueran niños o incluso bebés todavía recuerdan con frescura la vida de aquella infancia de padres emigrantes”.
A través de la historia de las tres hermanas protagonistas, el lector asiste también a ese papel de la mujer donde llama especialmente la atención su “espíritu de sacrificio” y su “trabajo por conciliar los dos mundos: luchar por un futuro digno para sus hijos pero sin olvidar sus raíces españolas”, ha asegurado la autora, que ensalza “la forma tan generosa de aquellas mujeres y madres que nunca renunciaron a romper su vínculo con España”.
Durante el encuentro con sus lectores, Dueñas ha agradecido a la Librería Luque su trabajo y su tesón a lo largo de estos 100 años, un hito que “en muchas ocasiones se considera heroico” dada las nuevas tendencias que rodean a la lectura y que ven su razón de ser en las nuevas plataformas. “Los escritores siempre veremos muy meritorio que se mantengan esos métodos tradicionales basados en el buen trato, en la atención cuidada y en las recomendaciones solventes”, ha finalizado la autora.
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