Cultura considera que construir el Museo de Bellas Artes no es una actuación “preferente”
“En las últimas reuniones del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con la Junta de Andalucía no se consideró una actuación preferente”. Este es el resumen de la respuesta que le ha dado el Gobierno al senador del PSOE José Manuel Mármol sobre las previsiones que maneja el Ejecutivo para la construcción de un nuevo Museo de Bellas Artes, un proyecto que se diseñó hace dos décadas, que se consideró clave para una ciudad como Córdoba que competía para ser Capital Cultural Europea y que se valoró en 14 millones de euros.
Según consta en la respuesta parlamentaria, a la que ha tenido acceso este periódico, el proyecto de construcción de un museo nuevo (el actual está en la plaza del Potro) se consideró después de los problemas que presenta el edificio actual. “Cabe destacar que la sede del museo presenta problemas de accesibilidad, instalaciones y carencia de espacio, por lo que se acordó la construcción de una nueva sede”, según reconoce el Gobierno en su respuesta.
El Ayuntamiento, la Junta y el Ministerio llegaron a firmar un acuerdo sobre el lugar donde se debería construir la sede del nuevo Museo de Bellas Artes de Córdoba: junto a la torre de la Calahorra, en un hotel cercano al actual hotel Hesperia. En la zona, incluso, sobreviven los carteles que señalan la inminencia de la construcción de esta infraestructura. “El proyecto aún no se ha abordado por falta de crédito”, señala el Gobierno en su respuesta.
El proyecto se llegó a incluir en el dossier de la Capitalidad Cultural para el 2016 e incluso llegó a contar con dinero en los Presupuestos Generales del Estado. Pero en los últimos años, el anexo de inversiones de los presupuestos ya no incluye dinero alguno.
En la década pasada, se planteó que en el año 2010 se iba a convocar por parte del Ministerio de Cultura un concurso de ideas para el diseño del museo. El concurso se iba a convocar a nivel internacional, pero nunca se llevó a cabo. Con la crisis, se frenaron las políticas presupuestarias en cultura y el Ayuntamiento, por su parte, acabó por frenar también el proceso para la cesión del suelo.
Mientras tanto, el Museo tendrá que seguir operando en su sede actual de la plaza del Potro. Por eso, necesita adaptarse a la ley de accesibilidad. Así, según el Gobierno, “el edificio precisa al menos de la instalación de un ascensor que garantice la accesibilidad en todo el edificio, para lo cual la Gerencia de Infraestructuras Culturales prevé su realización durante el año 2018, con un importe estimado de 120.000 euros”, concluye.
0