Los trabajos en el Hospital de la Caridad de Hornachuelos arrojan nuevos datos históricos
El Ayuntamiento de Hornachuelos sigue trabajando en la puesta en valor de su patrimonio arquitectónico y cultural. Dentro de las líneas de trabajo del Plan Estratégico de Reactivación del Casco Antiguo (PERCA) se encuentran las de reasentamiento de la población en el Casco, así como la recuperación y la puesta en valor del patrimonio arquitectónico.
El antiguo Hospital de la Caridad pertenecía a una fundación cuyos patronos querían disolver para dejar el inmueble al Ayuntamiento. Los últimos cinco años fueron de intenso trabajo por parte de la alcaldesa, Mª Pilar Hinojosa, y sus patronos para que finalmente el edificio forme hoy en día parte del inventario de inmuebles melojo.
Su testamentaria, Carmen Santiago, donó el inmueble con la condición de que se destinara a un fin social. Por ello, y junto a los fines del PERCA, el equipo de gobierno decidió destinar este inmueble a la construcción de viviendas protegidas en régimen de alquiler, de un dormitorio, para destinarlas a un perfil muy concreto de la población: personas mayores o de movilidad reducida que puedan necesitar de ciertos servicios (asimilable a viviendas tuteladas), y a jóvenes que se emancipen y necesiten de un alojamiento transitorio hasta poder optar a una vivienda familiar.
“Se trata de una gran labor de puesta en valor del patrimonio meloja en la que se aúna, por un lado, la recuperación de elementos histórico-artísticos que permanecían ocultos en las paredes de la casa y, por otro, la utilización de este bien inmueble para fines sociales”, describe el Ayuntamiento. En esta primera fase de intervención arqueológica, todo parece indicar que los restos encontrados pertenecen a una casa-palacio del siglo XV-XVI, relacionada con la familia que le da nombre a la calle, es decir, con los Duques de Béjar (Dª Teresa de Zúñiga, heredera del Ducado de Béjar, y a su esposo D. Francisco de Zúñiga y Guzmán de Sotomayor, IV Conde de Belalcázar y III Duque de Béjar). No obstante, en las sucesivas semanas, tal y como comentan desde la dirección de la actividad arqueológica preventiva, “se podrán dar datos más concluyentes cuando los trabajos de estudio e investigación estén más avanzados”.
El proyecto tiene un presupuesto de más de un millón de euros para 16 viviendas y salas de usos múltiples. La financiación se ha conseguido a través de una subvención del Ministerio, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba y financiación del propio Ayuntamiento. El pasado 20 de agosto dio comienzo la Actividad Arqueológica Preventiva a cargo de la empresa MAESA Gestión Cultural y Patrimonio. Se están llevando a cabo trabajos de documentación arqueológica y el estudio paramental de este inmueble emblemático para la localidad, que cuenta con al menos cinco siglos de historia. Según ha informado el Consistorio en una nota, es muy importante para el Ayuntamiento integrar la historia y el valor patrimonial del edificio al nuevo uso que se pretende.
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