Tenderetes y cartelería en el casco histórico, siguiente objetivo de la Gerencia
Al igual que los veladores, el Ayuntamiento de Córdoba se dotó de otra ordenanza para evitar la llamada “contaminación visual” en el casco histórico de la ciudad, en la zona declarada Patrimonio Mundial de la Unesco. Según esa ordenanza, está prohibido instalar carteles que sobresalgan de las fachadas, colgar tenderetes que rompan con la estética del lugar, toldos o cartelería apoyada sobre bienes históricos que impidan contemplarlos. Ahora, avanzado ya el objetivo de la regulación de los veladores, la Gerencia Municipal de Urbanismo se ha marcado otro reto: acabar con la contaminación visual, principalmente en la Judería.
El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo Pedro García anunció este lunes que los técnicos de este organismo autónomo se pondrán manos a la obra para hacer cumplir a los empresarios (principalmente comerciantes de souvenirs, aunque también muchos hosteleros) esta ordenanza que nació del Plan Especial del Casco Histórico de Córdoba (Pechc). “Nosotros queremos que esa zona de la ciudad se vea lo más limpia posible”, anunció Pedro García este lunes.
En el artículo 36 de las Ordenanzas y Reglamentos Municipales de Córdoba, dentro del capítulo XI de Publicidad en casco histórico, se dice en su apartado primero que “queda taxativamente prohibida la instalación de soportes publicitarios cuyos elementos sean de acero, aluminio, etc., que no tengan un tratamiento o pintado adicional acorde con los materiales tradicionales, así como los materiales plásticos y los rótulos luminosos”. Un paseo rápido por la Judería y el casco histórico permite al caminante ver cómo se vulnera taxativamente dicha norma. Una ordenanza que añade en su apartado cuatro que “sólo podrá establecerse por cada local o establecimiento un rótulo mural o, en su caso, uno de bandera”.
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